TRIGÉSIMA SEGUNDA JORNADA DE LA LIGA BBVA El sacrificio de Maxwell ha sido vital para ganarse la confianza de Guardiola

El buen brasileño

La Vanguardia, , 14-04-2010

CARLES RUIPÉREZ – Barcelona

EL LUGAR PERFECTO “Al lateral brasileño le gusta subir y aquí la posesión te da libertad. Es perfecto para mí”

AJAX, INTER, BARÇA “Nuestra defensa tiene algo italiano, y la etapa holandesa me sirvió para adaptarme al toque”
Trabaja y confía. En el centro de la bandera del estado brasileño de Espírito Santo, donde nació y creció Maxwell Cabelino Andrade (27/ VIII/ 1981), hay una inscripción que dice “Trabalha e confia”. Una frase que ha servido siempre como inspiración al lateral zurdo del Barcelona. “Intento merecer cada día un lugar en el once los domingos. Me motivo en cada entrenamiento porque es así como se llega a ser importante en el equipo”, dice en conversación con este diario.

Hijo de ingeniero, con madre de raíces suizas, de nombre estadounidense y con una infancia no tan humilde como acostumbran los futbolistas brasileños, Maxwell es uno de esos jugadores de grupo que son básicos para que los Messi, Xavi o Pedro brillen. Lo que se llama la clase media. “No me cansaré de correr para ayudar a un compañero. Si todos corremos, correremos menos, y yo estoy aquí para hacerles la vida más fácil”, señala con capacidad de sacrificio.

El buen brasileño es uno de los factores que han permitido al Barça superar las bajas. “Para mí es un privilegio poder compartir equipo con Leo o Ibra y disfrutar del extraordinario momento del Barcelona. Quiero contribuir a hacer historia”, explica.

Cuando llegó todo el mundo le conocía por ser el amigo de Ibrahimovic, era el nuevo Sylvinho y venía para apretar a Abidal. Pero él no se conformó. “No firmé para ser suplente durante la temporada y sólo jugar la final de la Champions”. Toda una declaración de intenciones. Trabajó y confió. Ahora resulta que ha jugado 19 partidos de Liga como titular, seis más que el francés.

Tras su partidazo en el Emirates, a Guardiola le dolió en el alma quitarlo del once en el partido de vuelta de la Champions. Pero Abidal recayó de su lesión y Max se ha vuelto a afianzar. Su gran rendimiento puede ser clave además para ayudar a suplir la ausencia de Iniesta durante un mes.

Pep ya le ha hecho jugar de lateral en las dos bandas, como interior y también de extremo, como en la segunda parte en el Bernabeu. “Fueron experiencias nuevas, pero las hice con mucho orgullo”, recuerda, y dice que jugará donde sea más necesario. “¿De portero? Mejor me quedo lejos de la portería”, se ríe.

El tópico dice que el azulgrana es un equipo que tiende hacia la derecha porque la influencia de Alves contagia. Pero lo cierto es que entre Max (4) y Abi (3) igualan los 7 pases de gol del 2 barcelonista. “La posesión nos ayuda a atacar. Tener la pelota te da la libertad para subir al ataque. Es lo que más nos gusta hacer a todos los laterales brasileños. Por eso el Barcelona es perfecto”, define.

El brasileño ve en el Barça cosas de sus dos anteriores equipos. “La etapa en el Ajax me sirvió para adaptarme al toque preciso del Barça. Y nuestra forma de defender se parece a la del Inter, pero nosotros somos más compactos, atacamos con todos y defendemos con los once”, abunda.

Amsterdam, Milán y Barcelona. Maxwell no se ha aburrido desde que dejó las playas de Brasil. “Es verdad, parece que primero elijo la ciudad y después el equipo”, bromea Max, aunque se fue de Milán sin visitar La última cena de Leonardo da Vinci, pintada en el refectorio de Santa Maria delle Grazie. Es una espina que tiene clavada un hombre tan religioso como él. “Me ayuda a ser mejor persona, a tomar las decisiones correctas, independientemente del fútbol”, revela. Así es el buen brasileño.

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