HÉCTOR LAZO – Comerciante
Héctor Lazo, ecuatoriano, dice que ya sabía que una consulta popular determinará la reforma de la Diagonal. “Lo que no sabía – agrega en el colmado que regenta tras la casa de las Punxes, una de las más destacadas de la avenida-es que los inmigrantes también podrán votar. Es que no presté mucha atención a la noticia porque a los de afuera nunca nos hacen mucho caso cuando hay referéndums y esas cosas. Pero la verdad es que me parece una idea maravillosa. Porque yo me siento muy integrado en España…, trabajo, cotizo, pago impuestos, ¡hasta tengo una hipoteca! Y por tanto pienso que también tengo derecho a opinar”.

Entre cliente y cliente, Héctor, de 32 años, vecino de Barcelona desde el 2001, casado y con un par de criaturas, recuerda que durante el largo y estresado lustro que vivió sin papeles tras entrar en el país como turista, “sólo prestaba atención a las noticias que hablaban sobre inmigración y regularización, todo lo demás me daba igual. Fue una época en que me sentía muy impotente”. En aquellos tiempos trabajaba para el anterior propietario del negocio, un catalán de toda la vida. Una mañana la policía le pidió la documentación y acabó en el calabozo.

“Allí estuve un montón de horas. No dije a la policía que trabajaba sin papeles y en agradecimiento mi jefe me los arregló, y desde entonces las cosas no han hecho otra cosa que mejorar. Ahora, y cada vez más, me intereso por todas las noticias. Porque mis hijos están creciendo aquí, y creo que aquí pasaré la mayor parte de mi vida”.

Y sobre la consulta, Héctor añade: “A mí la Diagonal tal y como está me parece que ya es muy bonita. Además, yo siempre veo que está muy limpia. Aquí la gente es muy disciplinada y eso se nota mucho. Pero si la quieren arreglar, pues adelante”.