Condenado y perseguido por ser gay

Las Provincias, E. B. | ALICANTE., 13-04-2010

A principios de este año la madre de Manuel Antonio Velandia Mora murió en Colombia. Minutos antes del fallecimiento pudo mantener una pequeña conversación por teléfono a pesar de que su progenitora sufría Alzheimer. Asegura que le reconoció, aunque le preguntó varias veces dónde se encontraba. No la veía desde hacía más de tres años cuando tuvo que huir de su país. «Colgué el teléfono y mi mamita murió».

La distancia con su familia y su tierra es una de las consecuencias que está sufriendo cada día desde que decidió salir de Colombia. Pero ni se queja ni se lamenta porque dice que gracias a Internet no ha perdido el contacto.

Ex coordinador y actual responsable del área internacional de Decíde – T, (Asociación de Lesbianas, Gay, Bisexuales y Transexuales de Alicante), Manuel llegó a España el 17 de enero de 2007. Y desde finales de 2008 reside en Alicante. Ahora, el Gobierno español le ha concedido la condición de refugiado y el derecho de asilo por discriminación sexual.

Recibió la noticia el pasado jueves, el 8 de abril. «Se me salieron las lágrimas», recuerda. «Estoy radiante y me ha cambiado la cara de felicidad», afirma. En 40 días recibirá la documentación. Un pasaporte que le permitirá salir de España y viajar a los países donde está siendo invitado para impartir conferencias. Porque a su tierra no sabe si en un futuro podrá regresar. Ahora mismo, «la probabilidad de que me asesinen es muy alta».

Líder homosexual y cofundador en 1976 del Movimiento de Liberación Homosexual de Colombia, fue en 2002 cuando intentaron matarle. «Yo era muy visible», asegura. Le lanzaron una granada en el jardín de su casa. Eran pasadas las doce de la noche cuando escuchó la explosión, pero pese al estruendo lo primero que pensó es que el atentado estaba dirigido a la estación de autobuses que estaba muy cerca de su vivienda. Siempre vigilado por guardaespaldas, su vida seguía un estricto control. No tenía intimidad y empezó a perder algunas de sus amistades. Lo entiende. Todo aquel que entraba en su casa era sometido a un exhaustivo interrogatorio.

Fue, sin embargo, cuando las amenazas se dirigieron a su familia cuando tomó la decisión y huyó. «Ya era muy difícil de controlar».

Responsable de la exposición ‘Invisibles: Naturalezas transgresoras’, el uso de muñecas Barbie transexuales en esta muestra ha captado la atención no sólo de los medios de comunicación de la provincia sino también la de otros países. Su obra ha aparecido hasta en Argentina.

Inmerso en una tesis sobre salud sexual y el papel de la Enfermería, Manuel escribe para una revista que se publica en Colombia. Es la herramienta que tiene para que su voz siga presente. Reconoce que en España todavía queda por batallar y lamenta que se den casos de discriminación sexual, de amenazas y violencia en Alicante. Y es que si en legislación se ha avanzado, el cambio cultural «se demora más tiempo». Aun así, la situación no tiene comparación con Colombia, donde «el vecino te denuncia».

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