El Frente Nacional encara ya la sucesión de su – hasta ahora – único líder y fundador, Jean – Marie Le Pen, de 81 años, que anunció ayer que el 15 y 16 de enero de 2011 su partido celebrará un congreso en el que se elegirá y nombrará un nuevo presidente. El domingo pasado, en una larga entrevista publicada por Le Figaro Magazine, el veterano político aclaraba ya que no piensa presentarse a unas nuevas elecciones.

Ahora queda por saber quién le sucederá. Los dos candidatos mejor situados son su propia hija, Marine Le Pen, de 41 años, eurodiputada, que en las últimas elecciones regionales alcanzó, en Nord – Pas – de – Calais, casi un 20% de los votos, casi tantos como su padre en Provence – Alpes – Côte d’Azur; y Bruno Gollnisch, de 60 años, también eurodiputado, veterano dirigente del FN y actual vicepresidente de la formación.

Marine Le Pen tiene a su favor el apoyo de su padre y el haber hecho una campaña electoral personal, novedosa y exitosa. Bruno Gollnisch cuenta con adhesión entre los militantes y su baza es su experiencia y su veteranía en el partido. Serán precisamente los militantes, por votación, los que elijan a su presidente.

Hasta hace unas semanas, el Frente Nacional parecía condenado a un lento hundimiento, ahogado por las deudas y su poca proyección electoral. De hecho, en las elecciones europeas, celebradas en junio de 2009, obtuvo el 5% de los votos. Pero las elecciones regionales del pasado 21 de marzo, donde consiguió un 10% de los votos aproximadamente en el conjunto de Francia, les ha insuflado aliento.