AITZIBER AZPEITIA – Barcelona
El Ayuntamiento de Vic está decidido a garantizar su modelo de integración aunque eso pase por informar desde hoy mismo a la Delegación del Gobierno en Catalunya de los sin papeles que se empadronen en la ciudad. El Consistorio recibió ayer el apoyo del presidente de CiU, Artur Mas, quien exigió además a los gobiernos central y autonómico que “no escondan la cabeza bajo el ala” y asuman sus responsabilidades ante el problema de la inmigración.

El alcalde de Vic, Josep Maria Vila d´Abadal (CiU), se siente avalado en su decisión por una respuesta parlamentaria de la comisaria europea de Interior, la sueca Cecilia Malmström, que recuerda los límites de la normativa europea que deben aplicar los estados ante la llegada de inmigrantes indocumentados: la expulsión o la regularización.

Para Artur Mas, la decisión de Vic “no supone merma de ningún derecho ni ningún paso atrás en los derechos de las personas”. Eso sí, denunció que al obligar a los ayuntamientos a empadronar a los inmigrantes en situación irregular, tanto el Gobierno central como el Govern hacen dejación de sus responsabilidades en esta materia y traspasan el problema a los entes locales. “El Estado ha de asumir sus responsabilidades. No vale escurrir el bulto, que es lo que está haciendo el Gobierno y en buena medida el Govern. No se trata de ir contra estas personas, sino de hacer entender al Estado y a la Generalitat que hace falta que asuman sus responsabilidades”, argumentó.

La nota discordante en la materia en el seno de CiU la puso nuevamente Àngel Colom, presidente de la sectorial de inmigración de CDC. En un comentario en internet subraya que “posiciones como las del Ayuntamiento de Vic pueden alejar a muchos nuevos catalanes del catalanismo, cuando lo que tenemos que hacer es vertebrar un proyecto integrador”.

Precisamente la integración de los inmigrantes fue el eje de la intervención del president de la Generalitat, José Montilla, en Reus ante representantes de los movimientos vecinales, a quienes pidió que persistan en el esfuerzo de “incorporar activamente” a los inmigrantes en su actividad, para así construir una “sociedad tolerante y cívica”.

Y mientras en CiU se hace una defensa cerrada del modelo de Vic, desde la ciudad, el presidente de ERC, Joan Puigcercós, se preguntó si la federación nacionalista tiene intención de hacer cuestión electoral del tema de la inmigración. ERC forma parte del equipo de gobierno de Vic, juntoa CiU y PSC, y el viernes defendió el acuerdo municipal, pero el sábado su concejal Joan López matizó su apoyo.

Puigcercós evitó la cuestión, pero, para no perder comba, ERC exigirá al ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, el miércoles en el Congreso, que restituya el Fondo de Apoyo a la Acogida e Integración de los Inmigrantes, que para este año cuenta con un presupuesto de 70 millones.

Por su parte, el presidente del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, instaba ayer al Consistorio de la capital a seguir los pasos de Vic e informar a la Delegación del Gobierno sobre los inmigrantes ilegales que se empadronen.