No es gitana, pero conoce de cerca sus costumbres, cultura y problemas. Aunque también asegura que el carácter abierto de este pueblo hace que, con ellos, cualquiera se sienta como en casa. Licenciada en Psicología, Mar Torres es desde hace dos años la coordinadora provincial de la Fundación Secretariado Gitano, una organización a la que llegó hace casi una década como voluntaria. Ayer, Día Internacional del Gitano, Torres aprovechó para realizar un recorrido por la situación de los 25.000 gitanos que viven en Málaga, 12.000 de ellos en la capital.

- ¿Qué conmemora el día 8 de abril?

- Hace casi 40 años se celebró en Londres el primer congreso mundial sobre los gitanos. Fue el comienzo de la reivindicación de la igualdad para los gitanos.

- ¿Ha cambiado mucho la situación de los gitanos desde entonces?

- La comunidad gitana ha vivido un gran avance hacia esa igualdad. Queda mucho camino por recorrer porque aún sufren discriminación en muchos aspectos, pero lo mejor es que los propios gitanos son los artífices de su cambio.

- ¿Qué avances se han conseguido en la provincia?

- En el ámbito de la educación, hemos logrado que casi el 100% de los niños estén escolarizados. Hace unos años esto era impensable. Ahora trabajamos para que disminuya el absentismo escolar y en el éxito académico para intentar que continúen sus estudios tras la ESO. Y lo más importante es que los padres son conscientes de ahora de la importancia de los estudios para que sus hijos tengan más oportunidades.

- ¿Persisten los antiguos prejuicios sobre el pueblo romaní?

- Desgraciadamente sí. La imagen gitana está muy encasillada. Parece que sólo pueden ser artistas, vendedores ambulantes o se les relaciona con una situación marginal. Y lo cierto es que hay muchos gitanos invisibles que viven y trabajan como cualquier otra persona.

- ¿Cómo se pueden eliminar esos estereotipos?

- Intentando sensibilizar al resto de la sociedad. Pero el acercamiento debe ser mutuo. El resto de la sociedad todavía tiene mucho que aprender de los gitanos, sobre su respeto a los mayores, el apego a la familia y su solidaridad.

- Y la mujer, ¿qué papel juega en la nueva realidad de los gitanos?

- Son las transmisoras de los valores, así que se han convertido en el motor de esta transformación.

- En cuanto a la población gitana en situación marginal…

- Son una minoría. Sólo el 13% de la población gitana vive en zonas con riesgo de exclusión.

- En los últimos años, también atienden a gitanos del este. ¿Tienen una situación distinta?

- A los problemas generales de los gitanos se suma el desconocimiento del idioma y del país.