«Los argentinos somos gitanos de alto standing»

Las Provincias, JAVIER FALOMIR | VALENCIA., 09-04-2010

Matías Valenti, como buen argentino que se precie, domina el lenguaje y se expresa con precisión y amenidad. Da gusto escucharle. Porque además es crítico y aborda los temas sin eludir el factor psicológico, claro. «Vine con mi mujer a España hace siete años a consecuencia de la crisis del 2001 en Argentina, la del ‘corralito’. La razón por la que elegimos Valencia fue estratégica: es la tercera Comunidad más industrializada y pensamos que habría menos competencia que en Madrid o Barcelona, donde la colonia argentina es inmensa y están saturados de nosotros».

No tuvo problemas de papeles porque su esposa es nieta de españoles y tenía doble nacionalidad. Y el padre de Matías, que es descendiente de italianos, hizo los trámites para que toda su familia pudiera tener, igualmente, un pasaporte de UE, algo que Matías consiguió tras cuatro años de gestiones para obtener, al fin, su ‘italianidad’.

En cuanto a la integración, tampoco tuvo el menor problema. «Porque la gente es subconscientemente racista y a los argentinos nos dan un inmerecido buen trato en comparación a otros inmigrantes. Yo creo que es porque somos simpáticos, somos descendientes de españoles e italianos y físicamente no producimos rechazo al no tener rasgos diferentes».

Y tampoco le ha faltado el trabajo en estos años. «Nunca tuve que tocar el paro, pero eso sí, he hecho de todo: camarero, mozo de almacén, gasolinero…yo dejé mis estudios de Filosofía en Argentina y ahora estudio aquí Técnico en Integración Social, algo que me gusta mucho porque se interactua con la gente y se vive la multiculturalidad. Europa es un continente cosmopolita en sí mismo y aprendo mucho. En España hay muchos incentivos para que la gente estudie y muchas formas de acceder a la Universidad, es otra cosa muy buena de acá y que ustedes a veces no valoran. Como ocurre con la sanidad o el acceso a los medicamentos.

Matías afirma que después de 7 años comprende a los españoles «mejor que ustedes mismos, porque les veo desde la objetividad. Y he llegado a la conclusión de que son más extremistas. Cuando uno es bueno acá es mucho más bueno que alguien de allá. Pero cuando es malo, también es mucho más malo. Nosotros somos más intermedios. Aquí la gente también se rige mucho por el ‘me caes bien o me caes mal’. Y esto lo digo reconociendo que los argentinos, dicho sea con todo el respeto, somos gitanos de alto standing. Lo que si que noto en la sociedad española es mayor grado de machismo. En Argentina hay menos y la violencia de género está muy mal vista socialmente».

No es optimista respecto a la situación económica en su país que, desde fuera, parece que mejora: «Es que es como una casa, que se destruye fácilmente pero cuesta mucho reconstruirla. Los latinoamericanos somos políticamente incorrectos, no aprendemos de los errores. En política estamos en niveles muy bajos. Somos egocéntricos aunque también autocríticos. Creemos que todo lo malo sucede en nuestro país. Un español que vivió muchos años en Alemania me dijo una vez que los nórdicos siempre están en la vanguardia de casi todo porque piensan en futuro y nosotros en presente. Y a veces ni eso».

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)