Amnistía Internacional

La UE suspende en inmigración

Amnistía Internacional detecta carencias en la agenda de la presidencia española en materia de DD.HH.

Deia, Leire Gondra , 08-04-2010

“Claros y sombras”. Así define Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional en España, la gestión de la presidencia española en la UE en cuanto a temas relacionados con los derechos humanos. Ya en el ecuador de España al frente de la UE, toca hacer balance, y Amnistía Internacional echa en falta en la agenda de esta presidencia aspectos importantes en esta materia. El desinterés por los derechos de los inmigrantes y los refugiados es una de esas grandes sombras que empañan el compromiso de la UE. Beltrán fue rotundo: “si hay una política tristemente coherente de la UE es ¿cómo hacemos para que no lleguen los inmigrantes y cómo hacemos para expulsarlos lo más rápidamente posible?: ésta es la política común europea sobre inmigración. Y esta tendencia ha continuado durante la presidencia”, afirmó.

Por otra parte, Amnistía Internacional criticó que se haya permitido que “la UE siga silenciando deliberadamente la presunta complicidad” de algunos estados miembro en la denominada guerra contra el terror. “A pesar de que hay indicios convincentes de que algunos estados de la UE han sido cómplices del programa de la detención ilegal y reclusión secreta de la CIA, la presidencia europea no ha mostrado todavía voluntad política para impulsar la investigación de lo ocurrido”, destacan desde esta organización.

Así, Amnistía Internacional pide también una mayor implicación contra la tortura, ya que aún quedan países europeos por comprometerse con la prohibición absoluta de estas prácticas inhumanas.

en situación de riesgo Esteban Beltrán explicó cómo Amnistía Internacional ha presentado a la presidencia española diez casos de personas en situación de riesgo, que están sufriendo vulneración de derechos humanos. Siete de estos casos se localizan fuera de Europa y tres, dentro de sus fronteras. Los tres casos de la UE, se tratan, por un lado, de un desalojo de gitanos en Rumania, que viven en las ruinas de lo que eran sus casas desde hace años; por otro lado, unos malos tratos en Francia que no han sido investigados por la Policía. Finalmente, está un caso de torturas en Guantánamo de un ciudadano etíope residente en el Reino Unido. “El gobierno español nos ha dicho claramente que están trabajando y haciendo esfuerzos por alguno de los casos de fuera de la UE, pero nos ha dicho explícitamente que no van a hacer nada por los casos que están dentro de la UE”, explicó Beltrán. Y añadió: “Lo cual nos lleva a una situación verdaderamente sorprendente, que es: trabajamos mejor con los gobiernos que están fuera del club de nuestros amigos de la UE sobre derechos humanos, y trabajamos peor o no decimos nada a nuestros presuntos aliados con los que compartimos mesa todos los días”. El director de Aministía Internacional en España calificó este hecho como “una tendencia muy preocupante”.

Por otra parte, esta organización reconoce también algunos avances a la presidencia española en ámbitos como la lucha contra la violencia de género y el compromiso contra la pena de muerte.

En la presentación de ayer de este balance, participó Sapna Malik, abogada de Binyam Mohamed, ciudadano etíope residente en el Reino Unido que fue capturado y trasladado en aplicación del programa estadounidense de entregas extraordinarias y ex preso de Guantánamo

También intervino Kazuko Ito, abogada de Okunishi Masaru, preso en espera de ejecución en Japón desde hace 38 años.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)