La comunidad valora más al Rey y a la Iglesia que los españoles

Más de 30.000 musulmanes radicales «confesos» viven en España

La Razón, 08-04-2010

Frente a un 4% de inmigrantes con planteamientos radicales, el 81% se siente adaptado.

MADRID – España es un «paraíso» para los más de 767.000 inmigrantes musulmanes que viven en España. El 81% se siente plenamente adaptado a las costumbres españolas, el 70% dice que está a gusto residiendo en España y el 84% asegura no haber encontrado ningún obstáculo para practicar su religión. Más aún, una abrumadora mayoría opina que «es perfectamente posible ser a la vez buen musulmán y buen español; que todos debemos esforzarnos por respetar las creencias religiosas de los demás y que nunca se debe utilizar la violencia para defender o difundir creencias religiosas». Sólo el 14% dice que no acepta con naturalidad el matrimonio entre personas de religiones diferentes. Es la conclusión del último barómetro sobre la comunidad musulmana de origen inmigrante en España realizado por Metroscopia por cuarto año consecutivo.

El estudio, realizado entre 2.000 personas y financiado por el Gobierno, constata que «la comunidad de inmigrantes musulmanes en España es particularmente tolerante, occidentalizada y liberal, y sus opiniones no difieren de forma sustancial de los ciudadanos españoles», sentenció el autor del estudio, el profesor Juan José Toharia. El informe, que fue presentado ayer por los ministros de Interior, Justicia y Trabajo, constata que los inmigrantes musulmanes tienen una visión más positiva que los propios españoles de instituciones tales como el Rey, el Parlamento, la Iglesia católica y el sistema judicial.

El titular de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, destacó que, pese a que la población inmigrante registra un 27% de paro, un porcentaje superior al de los españoles, esta situación «no ha modificado la visión positiva que tienen del país de acogida».

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, admitió que un cuatro por ciento de los entrevistados expresó planteamientos radicales, lo que equivaldría a más de 30.000 de los residentes, aunque a renglón seguido matizó que este porcentaje «sería prácticamente el mismo si se preguntase a los españoles». En su opinión, «es una minoría tan pequeña que el resultado de la encuesta resulta tranquilizador». El autor del estudio concluyó que «es el mismo porcentaje que se da en otros países de Europa».

El reto que se plantea ahora para Rubalcaba es «cuidar a los hijos de la inmigración», ya que son de nacionalidad española y en el futuro se compararán con otros ciudadanos españoles. Además, restó importancia a los altercados ocurridos en la mezquita de Córdoba hace unos días. «Es excepcional, no nos preocupa», dijo.

En lo que concierne al área de Justicia, su titular, Francisco Caamaño, descartó que en España pueda repetirse una polémica sobre la construcción de minaretes como la ocurrida en Suiza y admitió que existe un déficit deregulación para seleccionar imanes y profesores de Islam.

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