Julio Andrade, concejal de Inmigración y Participación Ciudadana: «Con un 27% de paro los problemas de intolerancia podrían ser mayores»

Diario Sur, GEMA MARTÍNEZ gemamar@diariosur.es, 05-04-2010

Julio Andrade recuerda que la población extranjera residente en la capital no supera el ocho por ciento y que aunque existe concentración de inmigrantes en determinados barrios, no se han creado guetos. Afirma que las tensiones son anecdóticas y que se tratan en las mesas de convivencia puestas en marcha por su concejalía.

- En las zonas más castigadas por el paro no es difícil oír comentarios que ponen el acento en los extranjeros que trabajan. ¿Existe peligro de que la crisis genere actitudes racistas?

- Las crisis provocan tensiones. Cuando no hay trabajo y no se puede pagar la hipoteca, esa tensión lleva a volcar la ira en lo que te rodea y a echar la culpa a los demás. Eso es inevitable. Lo más importante es la precaución de los que tenemos responsabilidades políticas y también de los líderes, naturales o elegidos, para no caer en la tentación de provocar alarmismo.

- En determinados barrios ha calado ya el discurso de que hay inmigrantes trabajando en obras en las que deberían estar trabajando parados de Málaga.

- En esas obras a las que se hace referencia, los trabajadores no son inmigrantes; son portugueses contratados por empresas y que vienen aquí durante un periodo concreto. Por lo tanto, no son inmigrantes. Son trabajadores comunitarios que se desplazan durante un tiempo a un tajo. Igual que vienen a Málaga empresas de fuera; llegan plantillas de fuera. Quizá se podría motivar a esas empresas para que busquen buena mano de obra en destino y seguramente se ahorren costes. Quizá ahí sí se podría abrir una reflexión.

- ¿Usted ha notado un incremento de la intolerancia?

- En casos muy aislados, en determinados barrios y en momentos muy concretos. En general, no vas por la calle y escuchas que la gente le vaya echando la culpa a los inmigrantes. En situaciones como la actual, con un 27% de paro, los problemas de intolerancia podrían ser mayores. No podemos caer en la tentación de buscar chivos expiatorios en los extranjeros. Sí que me llegan, y ahí el Gobierno debería ser prudente, mensajes de que se está produciendo mayor número de redadas o peticiones de documentación.

- ¿Tiene constancia oficial de estos hechos?

- Oficialmente no los conocemos, pero las ONG nos lo dicen. Denuncian que incluso han llegado a pisos, han pegado a la puerta, han identificado y se los han llevado. Se están intensificando los controles y las detenciones de esas personas cuando no tienen documentación. Si se hace porque se piensa que han cometido un delito es correcto, pero que se pare a una persona por la calle sólo porque es de color es intolerable. No puede ocurrir. La Fiscalía ha procesado a policías por llevar a cabo ese tipo de actuaciones simplemente porque la persona tenía su color de piel. Tengan o no tengan papeles hay que respetarlos y tienen derecho a vivir sin pensar que los van a detener, salvo que existan motivos.

- ¿Desde su concejalía se lleva a cabo algún tipo de medida para prevenir posibles incidentes?

- Además de los servicios propios para inmigrantes, trabajamos toda la información que nos llega de los barrios en las mesas de convivencia, que son mecanismos de prevención de conflictos. Cuando hay atisbos de que existe animadversión por parte de algunos grupos hacia personas de otro color o nacionalidad, como ocurrió en la zona de la calle La Unión, actuamos. También hay mesas de convivencia en Bailén – Miraflores y en Palma – Palmilla.

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