La decisión del Gobierno central de recortar este año en un 65%, en referencia al 2009, la ayuda gubernamental a la acogida y la integración de los inmigrantes ha puesto en pie de guerra a ERC. La drástica rebaja presupuestaria, vinculada al nuevo modelo de financiación autonómica y al plan de austeridad del Ejecutivo hasta el 2013, afecta directamente a una de las principales conselleries de los republicanos, la de Acció Social i Ciutadania. Esto, unido al marcado acento ideológico del fondo, ha convencido a la dirección de Esquerra de la necesidad de hacer bandera del rechazo al tijeretazo –compartido con otras comunidades–, apelando a sus «graves consecuencias».
El primer paso en firme lo dio la semana pasada el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Ridao. Aprovechando la recta final de las negociaciones para intentar alcanzar un acuerdo en el marco de la comisión de Zurbano contra la crisis, el diputado reclamó al Gobierno la restitución íntegra del fondo interterritorial, que en el 2009 ascendió en Catalunya a casi 44 millones de euros. Según los cálculos de la Generalitat, la partida para el 2010 se reducirá a solo 15 millones de euros, pese a que los flujos migratorios continúan y, en consecuencia, el gasto destinado a la acogida de los recién llegados y sus familias. «Aunque el saldo migratorio se ha reducido en el último año por los efectos de la crisis económica, eso no significa que no sigan existiendo entradas de inmigrantes, sino que estas se compensan con las salidas», asegura Ridao.

AUMENTO DE EMPADRONADOS / Según los datos oficiales que maneja la Conselleria d’Acció Social, el número de extranjeros empadronados en Catalunya se ha incrementado entre enero del 2009 y el mismo mes de este año (de 1.189.279 a 1.234.000). «Veníamos de un crecimiento muy alto, que se ha ralentizado, pero siguen llegando personas, sobre todo por la reagrupación familiar», añade el portavoz de Esquerra.
Los republicanos recuerdan también que el recorte que el Ejecutivo oficializó ante los consejeros autonómicos el pasado 25 de marzo, superior al que ya estaba previsto en los presupuestos generales del Estado para el 2010, incumple una resolución del Congreso aprobada el año pasado. Y tampoco es proporcional, sostienen, el ahorro que consigue y el impacto social que causará.
Los datos sobre este último punto son demoledores y se resumen en el cierre el próximo junio de 150 aulas de acogida; la imposibilidad de pagar 13.000 becas escolares y la perdida de 95 planes educativos y de asesores en materia lingüística, de formación de adultos y de refuerzo educativo de menores extranjeros.
A ello se unen, en el ámbito municipal, la desaparición de 628 proyectos y de 160 empleos (técnicos de políticas migratorias, agentes de acogida, dinamizadores juveniles, mediadores y traductores). Tampoco se podrán llevar a cabo 367 cursos básicos de lengua y más de 300 proyectos con entidades sobre inserción sociolaboral, formación y participación en el tejido asociativo.
En la estrategia interna de ERC en Madrid, el rechazo frontal al recorte de esta partida social busca retratar el giro hacia la derecha del Gobierno en su política económica, en pos de encontrar en CiU y PNV los apoyos para reducir el déficit que acosa a las arcas públicas.