El primer ministro británico, Gordon Brown, no considera bienvenidos a los inmigrantes que no estén dispuestos a adoptar los valores británicos, según unas declaraciones recogidas por el diario londinense ‘The Times’.

“A aquellos inmigrantes que crean que pueden venir aquí sin hacer ningún tipo de contribución, sin respetar nuestro estilo de vida, sin honrar ni respetar nuestros valores, los que hacen a Gran Bretaña ser como es, sólo tengo un mensaje para ellos: No son bienvenidos”

El premier británico cree que no es justo que los nuevos habitantes del Reino Unido disfruten de las libertades del Reino Unido sin aportar ningún tipo de esfuerzo a cambio.

En su discurso sobre inmigración Brown, ha pedido también a las principales fuerzas políticas que presenten “un frente común” en la materia antes quienes se oponen al ingreso de extranjeros porque “no les gustan los inmigrantes”

Brown dijo que es “correcto” que los partidos hablen de este tema de cara a las elecciones generales, que podrían celebrarse el 6 de mayo. Pero advirtió de que algunos políticos que hablan de que el ingreso de trabajadores extranjeros está “fuera de control” puede facilitar los argumentos de la extrema derecha.

“Creo que hay algo de consenso en la política británica en el sentido de que ninguno de nosotros estamos de acuerdo con quienes cerrarían las puertas del Reino Unido”, afirmó.

Las declaraciones de Brown sobre inmigración llegan poco después de que el ministro francés de inmigración anunciara que el Gobierno galo tiene la intención de endurecer las condiciones de entrada de los extranjeros en Francia. Se plantean crear una especie de lista de espera de inmigrantes “susceptibles de ser expulsados”.
Inmigración por puntos

Para controlar la inmigración, el actual Gobierno laborista ha establecido un sistema basado en puntos, similar al australiano y consistente en admitir extranjeros en función de sus cualificaciones y las necesidades del país.

El Partido Conservador, primero de la oposición, ha indicado que continuará con este sistema si llega al poder, pero también limitará el número de inmigrantes que puedan entrar al año en el Reino Unido.

Sin embargo, el Partido Nacionalista Británico (BNP), de extrema derecha y que las encuestas indican que puede ganar su primer escaño en las elecciones generales de esta primavera, quiere poner fin a la inmigración, incluso de países de la Unión Europea, y favorece un programa de “repatriación voluntaria”.