El primer ministro británico, Gordon Brown, pidió hoy a las principales formaciones políticas que presenten un “frente común” sobre inmigración ante quienes se oponen al ingreso de extranjeros porque “no les gustan los inmigrantes”.

En un discurso sobre inmigración pronunciado en Londres, Brown dijo que es “correcto” que los partidos hablen de este tema de cara a las elecciones generales, que podrían celebrarse el 6 de mayo.

Pero advirtió de que algunos políticos que hablan de que el ingreso de trabajadores extranjeros está “fuera de control” puede facilitar los argumentos de la extrema derecha.

“Creo que hay algo de consenso en la política británica en el sentido de que ninguno de nosotros estamos de acuerdo con quienes cerrarían las puertas del Reino Unido”, afirmó.

“Ninguno de nosotros está de acuerdo con los que piensan que toda la inmigración es mala”, agregó Brown.

“Así que pido a los principales partidos que estemos juntos en las próximas semanas y presentemos un frente unido contra los que no valoran la diversidad (…) del Reino Unido y contra los que quieren poner fin a la inmigración, no por las presiones que ello supone sobre nuestras comunidades, sino, simplemente, porque no les gustan los inmigrantes”, puntualizó.

Para controlar la inmigración, el actual Gobierno laborista ha establecido un sistema basado en puntos, similar al australiano y consistente en admitir extranjeros en función de sus cualificaciones y las necesidades del país.

El Partido Conservador, primero de la oposición, ha indicado que continuará con este sistema si llega al poder, pero también limitará el número de inmigrantes que puedan entrar al año en el Reino Unido.

Sin embargo, el Partido Nacionalista Británico (BNP), de extrema derecha y que las encuestas indican que puede ganar su primer escaño en las elecciones generales de esta primavera, quiere poner fin a la inmigración, incluso de países de la Unión Europea, y favorece  un programa de “repatriación voluntaria”.

Según Brown, los principales partidos británicos comparten la opinión de que la inmigración es una fuerza positiva para la sociedad británica y el crecimiento económico.

Los comicios generales deberán ser convocados como muy tarde el 3 de junio, pero la prensa indica que es probable que Brown anuncie la próxima semana que la fecha de las elecciones será el 6 de mayo.