Asesino de Lucero tiene tatuaje neonazi

El Universo, 25-03-2010

Jeffrey Conroy, acusado del asesinato del inmigrante ecuatoriano Marcelo Lucero, tenía tatuado una svástica, símbolo nazi, y una figura que representa el “poder blanco”.

La revelación fue hecha el martes por Keith Bunjes, quien dijo ser “el mejor amigo de Conroy”, durante su testimonio en el juicio que se sigue en la Corte Criminal de Riverhead.

El testigo presentado por la Fiscalía dijo que en abril 2008, mientras veía con Conroy una serie sobre dramas carcelarios, éste decidió tatuarse, trabajo que hizo Bunjes poniendo una estrella en un brazo, un rayo en el otro brazo y la cruz gamada en la parte exterior de su muslo superior derecho.

Para el abogado defensor de Conroy, William Keahon, lo de los tatuajes carece de importancia en el juicio. “Es un problema de dos muchachos que actuaron como idiotas” agregó.

Otro testigo, Alissa Sprague, de 17 años, dijo que había conocido a Conroy dos semanas antes de que fuera arrestado por el asesinato de Lucero.

Relató que la noche del ataque y crimen del ecuatoriano, durante una cena, Conroy le mostró el tatuaje del rayo.

“Pensé que era el símbolo del refresco Gatorade pero Conroy me dijo que eso significaba el poder de los blancos” narró Sprague.

A otra hora, ante el juez Robert W. Doyle y los doce integrantes del jurado, Héctor Sierra, jefe de camareros del Restaurante Patchogue Tropical, dijo que temió por su vida la noche del 8 de noviembre cuando cuatro jóvenes lo atacaron al ir de su trabajo a su casa en Patchogue, localidad donde Lucero murió asesinado.

Según Sierra a las 11 de la noche una camioneta lo siguió y se detuvo cerca de la estación del tren. Cuatro adolescentes se bajaron y empezaron a perseguirlo. Sierra, de 57 años, no pudo eludir a sus atacantes que lo golpearon a puñetazos y puntapiés. Contó que buscó amparo en una casa vecina pero que nadie respondió aunque las luces exteriores de la residencia se encendieron, lo que hizo que sus agresores se retiraran.

Sierra agregó que sus atacantes formaban parte del grupo que una hora más tarde mató a Lucero.

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