La exitosa marcha a Washington del domingo pasado abrió una ventana de esperanza a los doce millones de indocumentados y provocó reacciones diversas entre los ecuatorianos comprometidos con la reforma migratoria, mientras en el Congreso un influyente senador republicano advirtió que la reforma de salud obstaculizará la aprobación de un cambio en las leyes de inmigración.

El senador Lindsey Graham advirtió que “la primera víctima del proyecto de ley propuesta por los demócratas en el sistema de salud será la reforma de inmigración. Si el proyecto de salud pasa este fin de semana, será en mi opinión, bastante para matar cualquier posibilidad de que la reforma a las leyes de inmigración sea aprobada en el Senado este año”.

Los cambios en el sistema de salud que fueron aprobados en la Cámara de Representantes, en criterio de los demócratas, afianza el liderazgo del presidente Barack Obama, quien se comprometió durante la campaña electoral a impulsar una reforma migratoria en el primer año de su mandato.

Pasado ese plazo, no existe hasta hoy un compromiso serio para aliviar la situación de los indocumentados mientras las redadas, deportaciones e incursión de la policía en temas migratorios se agudiza.

La marcha implicó una protesta por la inacción de Obama frente a las medidas represivas contra los indocumentados. Para Walter Sinche, de Alianza Ecuatoriana Internacional, “la marcha fue un éxito en cuanto a demostrar la necesidad de una reforma migratoria que detenga las violaciones a los derechos humanos en las redadas, las condiciones inhumanas de las cárceles de inmigrantes y la separación de familias”.

Su visión se torna pesimista en cuanto a la cercanía de la reforma. “Lo veo muy lejano por el momento político. Conspiran la próxima elección legislativa y el peligro que para los dos partidos significa que podamos elegir más representantes hispanos al Congreso”.

Para Diego Machuca, de la Cámara Mundial del Inmigrante Ecuatoriano, “no hay que perder el impulso de la marcha. De entre los senadores hispanos debe salir un liderazgo firme, comprometido, y en este sentido creo que el más indicado es el representante de Illinois, Luis Gutiérrez”.

María Álvarez Castro, guayaquileña, activista comunitaria y vocera de la Unión Nº 78 de Trabajadores de la Construcción de Nueva York, sindicato que participó en la marcha dominical, aseguró que “la movilización fue un éxito puesto que llegó gente de todo el país a la capital coincidiendo con el voto exitoso de la reforma de salud. Ahora el tema prioritario del Presidente debe ser la reforma migratoria. Él ya dijo que será lo más importante”.

Oswaldo Cabrera, de Coalición Latinoamericana Internacional, indicó que aunque se espera que los republicanos bloqueen la posibilidad de una reforma migratoria, “debemos confiar en legisladores como Robert Menéndez y Luis Gutiérrez para conseguir los votos que se requieren para solucionar un problema que afecta a la seguridad y la economía de Estados Unidos. Somos parte activa de la economía y nuestro concurso ha posibilitado detener la recesión. Ahora debemos dejar de ser invisibles”.

Textuales: Liderazgo
Diego Machuca
CÁMARA MUNDIAL DEL INMIGRANTE ECUATORIANO
“No hay que perder el impulso de la marcha. De entre los senadores hispanos debe salir un liderazgo firme”.