Un «juro no tener casa» bastará para que los ciudadanos inmigrantes que no puedan demostrar falta de patrimonio disfruten de ayudas sociales. Las Juntas Generales aprobaron ayer una propuesta de PSE y Aralar para que la declaración jurada de estos ciudadanos sea suficiente para recibir un subsidio de la Diputación.

Hasta ahora, los inmigrantes que solicitaban la Renta de Garantía de Ingresos debían presentar un certificado que acreditase que carecían de patrimonio en su país de origen. Sin embargo, en muchos casos, sus administraciones no les facilitaban esta documentación. Según el juntero de Aralar, Iosu Murgia, estas situaciones generaban «situaciones ilegales» y «prácticas mafiosas».

La cámara aprobó por unanimidad la propuesta junto con una enmienda presentada por el PNV, en la que se añadía que el ente foral podrá realizar «posteriores comprobaciones de la veracidad de la declaración». Sin embargo, no llegó a buen puerto una segunda enmienda presentada por los jeltzales en la que se proponía extender la medida a «todos los solicitantes de la Renta de Garantía de Ingresos». Para declinarla, los grupos que presentaron la iniciativa se basaron en que en el caso de los nacionales: «Hacienda es quién investiga si tienen bienes».

Por otra parte, las Juntas dieron luz verde a la creación de una guía que explique y simplifique los trámites a seguir para solicitar ayudas sociales junto a un diccionario que aclarará las siglas y términos complejos para que «el ciudadano no necesite de un asesor social cada vez que quiera solicitar un subsidio», aclararon los junteros.

En la misma sesión, las Juntas rechazaron – con los votos en contra de PNV y PSE – una propuesta del Grupo Mixto para que los usuarios de las residencias forales dejen de abonar de forma íntegra la cuota en caso de ser ingresados en un centro hospitalario. Tampoco salió adelante una propuesta del Grupo Mixto para equiparar las rentas más bajas al Salario Mínimo Interprofesional (SMI).