Los suplantadores del carné

La Guardia Civil ha impedido en dos años 53 casos de extranjeros que suplantan a otros en el examen de conducir. Cobran por ello 1.000 euros.

Diario de Navarra, GABRIEL GONZÁLEZ . PAMPLONA, 21-03-2010

LLEGÓ a Pamplona en el primer autobús de la mañana, procedente del centro de España y todavía sin amanecer. Tomó un taxi y fue directo al centro de exámenes de conducir de Noáin. Sospechoso. Se examinó del teórico, como el resto de aspirantes, pero a la salida fue detenido por la Guardia Civil: se había presentado en lugar de otro, un compatriota al que había suplantado por un precio de 1.000 euros, la mitad antes del examen y el resto después.

En los dos últimos años, la Guardia Civil ha abortado en Navarra 53 casos en los que una persona pretendía obtener el carné de conducir sin tener que examinarse del teórico. Son extranjeros, de origen africano en su mayoría, que se presentan en lugar de otro que encuentra dificultades con el idioma o para entender los conceptos de circulación. Se aprovechan del parecido físico que a nuestros ojos pueden tener muchos de ellos, y de que las fotos que figuran en los documentos suele ser en blanco y negro, para pasar desapercibidos. También alteran o falsifican los documentos de identidad para que figure el rostro del suplantador. A cambio, perciben unos 1.000 euros.

No se ha detectado en Navarra ninguna red organizada que se dedique a esta práctica delictiva, de ahí que los casos abortados sean de lo más variado. Los hay profesionales, a los que se llega a través de conocidos, y que se trasladan desde otra provincia sólo para realizar el examen. Muchos de ellos han sido detenidos en varias comunidades por este mismo delito. En la imagen que acompaña a este reportaje se ve, a través de la luz ultravioleta, a la misma persona con tres permisos de residencia a tres nombres distintos. En otros casos, pueden ser amigos, o compañeros de piso. Incluso se ha detenido en Navarra a un suplantador que no sólo no tenía carné de conducir, sino que había suspendido su propio examen hasta en ocho ocasiones.

De Nigeria y Camerún

El origen de las personas que cometen estos delitos varía según las comunidades autónomas, aunque todos proceden de países que no cuentan con un convenio bilateral con España para canjear el carné de conducir. En la Comunidad foral, desglosa la Guardia Civil, el grueso de los detenidos son de Nigeria (un 32%), Camerún (30%), Pakistán (18%), Senegal (12%) y el resto de otros países como Congo, Ghana o China. En el Levante, los chinos suelen ser los más frecuentes , en Andalucía los peruanos y en Cataluña los pakistaníes. “Depende de la implantación en cada zona”, explican desde la Guardia Civil.

¿Por qué lo hacen? En Navarra, hoy en día, los exámenes se ofrecen en castellano, euskera, inglés y francés, idioma que se habla también en países africanos como Senegal, por ejemplo. Sin embargo, muchos de los que encargan a un suplantador que acuda al examen suelen proceder de la zonas más rurales y pobres de estos países, y de ahí que algunos no sepan leer, o no tengan los estudios más básicos, o se manejen en dialectos regionales más que en idiomas como el francés o el inglés. Es por eso que recurren a amigos que conocen a alguien que se dedica a presentarse por otro al carné y llevan a cabo el intercambio de identidades. Una suplantación que sólo da en el examen teórico, no en el práctico.

Los delitos que se le imputan a estos detenidos (a veces también se arresta al suplantado) son dos: el de usurpación del estado civil y falsedad documental, ya que algunos se presentan con modificaciones en el documento original o con una falsificación del mismo. “A veces se da una duda razonable y tenemos que recurrir a las huellas dactilares. Algunas falsificaciones son muy buenas”, afirman desde la Guardia Civil.

Esta comprobación se hace al final. En un primer momento, los agentes interrogan al sospechoso sobre cuestiones personales. “Se ve enseguida que son reacios a facilitar información y se nota que sólo se han aprendido los datos básicos de la otra persona. Suelen ponerse nerviosos y caen en algún error. En esto hay que diferenciar a los profesionales, que están mucho más tranquilos”, afirman. Los suplantadores son detectados en controles de la Guardia Civil en la zona de los centros de exámenes, una presión policial que los suplantadores ya han constatado, de ahí que esta práctica haya decrecido en los últimos meses. “En cuanto notan que la presión aumenta, se marchan a otra provincia”.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)