Algunos presuntos abusos del funcionario del Registro Civil se remontan años atrás

La Verdad, A. N., 19-03-2010

Charo López, responsable de Inmigración de CC OO y una de las primeras en escuchar las denuncias de las víctimas, acompañó ayer a los juzgados a algunas de las mujeres . :: GUILLERMO CARRIÓN/AGM

La suya era una mesa temida. Algunas de las mujeres inmigrantes que visitaron el Registro Civil de Murcia en los últimos años trataban de esconderse, de pasar desapercibidas, aunque ninguno de los presentes reparara en su extraña conducta. Lo hacían, según explicó ayer Charo López, responsable de Inmigración de Comisiones Obreras, para evitar ser atendidas por Francisco S., el funcionario del Registro Civil acusado de solicitar presuntos favores sexuales a cambio de papeles. Este sindicato recibió las primeras denuncias de las supuestas víctimas. «Ellas venían a contarnos su caso con un miedo terrible en el cuerpo», recuerda.

La titular del juzgado de Instrucción número 2 de Murcia tomó ayer declaración a seis de las presuntas víctimas de Francisco S., que ratificaron ante la juez los hechos que ya plasmaron en sus denuncias. En un principio, el juzgado había citado a siete mujeres, todas ellas suramericanas y marroquíes, pero una de ellas no pudo acudir ayer por encontrarse en su país de origen. Ellas, sin embargo, podrían no ser las únicas afectadas por este presunto acoso. El juzgado tiene previsto la próxima semana un nuevo turno de comparecencias.

En estas declaraciones, que se prolongaron durante toda la mañana, estuvo presente el propio acusado, que se encuentra en prisión provisional desde el pasado día 6. Francisco S., que ocultó su rostro al entrar en la sala, siguió la declaración de sus presuntas víctimas en una estancia aparte. En esta fase de instrucción también estuvieron presentes la fiscal adscrita al juzgado, la letrada de la defensa y la abogada de las mujeres.

La barrera del miedo

El área de Inmigración de Comisiones Obreras fue el paño de lágrimas de algunas de las presuntas víctimas del funcionario. Durante la primera semana de febrero, comenzaron a recibir en el sindicato la visita de mujeres que aseguraban estar siendo acosadas sexualmente cuando iban a tramitar su nacionalidad al Registro Civil. «Él las manoseaba, trataba de rozarse y de quedar con ellas fuera», aseguró López. Este funcionario, de larga antigüedad en las oficinas, les dejaba entrever presuntamente que si accedían a sus favores sexuales, podrían ver agilizados sus tan deseados papeles.

El miedo fue la principal barrera que estas mujeres tuvieron que vencer para denunciar el presunto acoso del que estaban siendo objeto. Algunos de estos casos se remontan incluso varios años atrás. «Una de las mujeres, marroquí, ha denunciado lo que le ocurrió hace dos años», explicó López. «Han jugado con el hecho de que ellas pensaban que si denunciaban sus papeles se meterían para siempre en un cajón».

A las denuncias de estas mujeres se suma el hecho de que, según fuentes ligadas al caso, podrían existir grabaciones de las oficinas del Registro en las que se aprecian los presuntos abusos a los que el funcionario sometía a sus víctimas.

Francisco S., vecino de las Torres de Cotillas, tenía rango de oficial y se encargaba de la tramitación de los expedientes de nacionalidad en las oficinas de la capital. Su detención se produjo el pasado día 4, cuando una comisión judicial entró, junto con la Policía Nacional, en el Registro. El funcionario fue detenido poco después y trasladado a la Comisaría de la Policía Nacional, donde se le tomó declaración. Dos días después, la titular del juzgado de Instrucción número 2 ordenó su ingreso preventivo en el centro penitenciario de Sangonera La Verde.

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