Las próximas elecciones municipales en España, que se celebrarán en 2011, serán históricas. Se alcanzará el mayor número de votantes procedentes de otros países, y sobre todo, será la primera vez en que ciudadanos extranjeros de fuera de la Unión Europea pueden participar en los procesos electorales de sus municipios.

Según los datos facilitados por la Conselleria de Solidaridad, serán 146.223 los potenciales nuevos votantes valencianos, pertenecientes a 15 países con los que España ha firmado o firmará un acuerdo de reciprocidad. Esto es, los españoles que emigraron a los citados Estados podrán hacer lo propio con sus comicios. El último acuerdo ya suscrito es con Chile, lo que beneficiará a 3.777 nacionales del país andino establecidos en la Comunitat y mayores de 18 años.

Eso sí, en esta cifra, como en la anterior, no se diferencia en función de los años de estancia, que es un requisito indispensable para poder ejercer el derecho al voto.

Para acudir a las urnas deberán acreditar una estancia mínima de cinco años antes de inscribirse en el censo electoral. En la práctica, significa que sólo podrán acogerse aquellos que dispongan de la residencia permanente. Para conseguir esta autorización es necesario haber residido en España un mínimo cinco años (el inicial, la primera renovación de dos años y la segunda del mismo tiempo). Además, la exigencia es una estancia legal e ininterrumpida, lo que dejará fuera a muchos potenciales votantes.

De los últimos datos del Observatorio de la Inmigración se desprende que de los 231.862 extranjeros extracomunitarios con autorización de residencia, algo menos de la mitad contaba con el permiso permanente (103.736), de ahí que el número de futuribles votantes pueda revisarse a la baja. El dato definitivo se conocerá una vez se hagan públicas las cifras oficiales del censo electoral.

Reivindicación continua

El derecho al voto es una de las principales reivindicaciones de las asociaciones de inmigrantes. Prueba de ello fue el Pre – foro Mundial de las Migraciones celebrado en Valencia, donde entre las conclusiones se destacó la necesidad de facilitar el voto inmigrante como «paso fundamental de la integración», así como ser parte activa en las decisiones que toma la Administración.

Además del acuerdo con el gobierno chileno, también se han firmado los correspondientes a Colombia, Ecuador, Nueva Zelanda y Uruguay. Están pendientes de rúbrica, que llegará antes de 2011, los correspondientes a Bolivia, Argentina, Cabo Verde, Islandia, Burkina Faso, Corea, Paraguay, Perú, Venezuela y Trinidad y Tobago.

Lo cierto es que los responsables políticos de los programas electorales deberán tener muy en cuenta el voto extranjero, que en el mejor de los casos, puede suponer un 11% del total. A los nuevos votantes extracomunitarios habrá que añadir los de la UE y Noruega, que tienen reconocido este derecho desde los 90. En total, Solidaridad calcula que habrán hasta 583.000 votantes extranjeros. «Su voto será determinante en las elecciones municipales, en especial el de aquellas nacionalidades con fuerte concentración en una misma localidad», en palabras de Rafael Blasco.