Los Ayuntamientos de Eibar, Ermua y Elgeta no aguantan más y han mostrado su malestar por los recientes incidentes acaecidos en el centro de menores de Aixola (Elgeta) y han solicitado a la Diputación de Gipuzkoa, entidad que gestiona este espacio, que «reconsidere la ubicación de este servicio». Estas consideraciones fueron comunicadas ayer en la reunión que se mantuvo en San Sebastián entre representantes forales y de los tres municipios, en cuyo entorno se sitúa el centro de menores de Aixola. Asistieron al encuentro el director foral de Juventud, José Ignacio Insausti; técnicos del departamento; el alcalde de Eibar, Miguel de los Toyos; el alcalde de Elgeta, Oxel Erostarbe, y José Luis Araujo, concejal de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Ermua.
La reunión había sido previamente convocada con carácter de urgencia por la Diputación de Gipuzkoa tras los incidentes registrados en el centro de menores de Aixola el pasado viernes, cuando un grupo de jóvenes residentes en este edificio se ‘amotinó’ y obligó a los monitores a solicitar ayuda a la Ertzaintza. Cinco de seis jóvenes que intervinieron en estos sucesos fueron internados en el centro de Zumarraga.
Los responsables municipales de Eibar, Elgeta y Ermua trasladaron a los responsables de la Diputación su «preocupación» ante estos hechos y recibieron explicaciones sobre las circunstancias en las que se habían desarrollado los hechos.
El centro de Aixola se encuentra situado en término municipal de Elgeta, pero el entorno en el que se halla pertenece también a los municipios de Eibar y Ermua y es un espacio disfrutado por numerosos vecinos de estas localidades que acuden habitualmente a realizar un paseo por el entorno de la presa de Aixola, que ofrece un recorrido de más de cuatro kilómetros en un espacio llano y rodeado de naturaleza.
Malestar municipal
Los alcaldes de Eibar y Elgeta y el concejal de Servicios Sociales de Ermua manifestaron a los responsables del departamento foral de Juventud su «malestar» ante estos incidentes y solicitaron que «se reconsidere la ubicación de este centro», que se puso en funcionamiento hace pocos meses, pero en el que se han registrado ya varios incidentes de relevancia. Pidieron, además, que en el caso de que el edificio de Aixola se mantenga abierto que «se adopten todas las medidas posibles, dentro de la legalidad, para garantizar la seguridad en el entorno».
El alcalde de Eibar, Miguel de los Toyos, mostró ayer su «inquietud» sobre los hechos acaecidos el pasado viernes. Recordó los dos acuerdos anteriores adoptados por unanimidad en la junta de portavoces del Ayuntamiento de Eibar (PSE, PNV, Hamaikabat, PP y EB-Aralar), previos a la apertura de este centro, en el que se solicitaba a la Diputación que postpusiera la entrada en funcionamiento del de Aixola «mientras no se redujera la alarma social» que se había generado en los meses anteriores con los incidentes en los que habían tomado parte jóvenes residentes en el centro de Endoia (Deba) de la Diputación de Gipuzkoa. «No partimos de cero y estamos ya sobre aviso», aseguraba ayer el alcalde eibarrés, Miguel de los Toyos.
Los responsables municipales de Eibar, Elgeta y Ermua también acordaron, al término de la reunión celebrada en San Sebastián, solicitar al Ararteko, que realice un seguimiento sobre la situación del centro de menores de Aixola.
Avivar la alarma
Aunque en un principio, todo indicaba que Aixola iba a tener un devenir diferente a lo ocurrido en Deba, lamentablemente la historia se repite; en un escenario diferente. El centro de menores de Aixola tiene una corta vida, pero una notable inversión económica y de medios que no está contribuyendo a calmar a los vecinos y sí a avivar la alarma social en las localidades más próximas al edificio de acogida
El alcalde de Eibar, Miguel de los Toyos ha sido uno de los representantes que más preocupación se han mostrado por el devenir de los acontecimientos. Siempre recuerda que su junta de portavoces se reunió en dos ocasiones para solicitar a la Diputación la no apertura del centro «A nosotros nos hubiera gustado que nada de esto hubiera ocurrido, pero todos estos hechos no hacen más que darnos la razón», dijo el primer edil.