El fiscal pide 20 años de cárcel para un hombre de origen marroquí acusado de matar a un anciano de 63 años y robar en su casa en del municipio castellonense de les Coves de Vinromà. También demanda ocho años de prisión para otro compatriota al que acusa de participar en el robo y de encubrimiento.

El juicio arrancará mañana a las 10.00 horas en la sección primera de la Audiencia Provincial de Castellón. Según la acusación, todo ocurrió el 22 de junio de 2007. Said, el principal inculpado, llamó por teléfono a la víctima para que acudiera a un terreno agrícola con el objetivo de sustraerle las llaves y poder acceder a su casa para perpetrar el asalto. Tras mantener dicha conversación, los acusados, junto a otros compatriotas cuya participación en los hechos no ha quedado acreditada, se dirigieron al encuentro de la víctima.

Mientras Jaouad – el otro arrestado por estos hechos – permanecía en las inmediaciones de la parcela junto con el resto del grupo, Said agarró al anciano por detrás e intentó atarle las manos con una cinta adhesiva, lo que desató un intenso forcejeo entre ambos.

Después, el presunto homicida cogió por el cuello a la víctima y le apretó hasta causarle la muerte, que se produjo por asfixia mecánica por estrangulación. Una vez el anciano se desplomó en el suelo, el principal acusado registró entre sus ropas en busca de las llaves de su vivienda, aunque no las encontró.

Posteriormente, ambos procesados se desplazaron al domicilio del anciano, en cuyas inmediaciones encontraron un juego de llaves con las que accedieron al interior del inmueble, de donde sustrajeron diversas monedas y billetes de las antiguas pesetas.

A la fuga

Una vez con el botín en su poder, ambos se dirigieron de nuevo a la parcela agrícola con el fin de verificar que realmente la víctima estaba muerta. Seguidamente se alejaron del lugar en dirección a Oropesa del Mar. Según las investigaciones policiales el principal acusado se marchó a Alicante, donde permaneció hasta el momento de su detención.

El otro procesado, pese a ser conocedor de los hechos y del paradero de su compañero, no lo puso en conocimiento de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ni de la autoridad judicial cuando así se lo requirieron las autoridades, lo que dificultó la localización y posterior detención de este último.

El fiscal demanda además que se contemple la circunstancia agravante de abuso de superioridad, teniendo en cuenta la diferencia de edad entre el principal acusado y la víctima, un anciano de 63 años.