Música, baile, relatos y gastronomía. La variedad de orígenes de la población pasaitarra quedó patente en las actividades que ayer, sábado, llenaron de animación el distrito de Trintxerpe en un día calificado precisamente como ‘de la diversidad’ y que puso punto y seguido al proceso de debate participativo promovido por el ayuntamiento hace un año.
Si entonces se planteaba a los vecinos del municipio abordar la ‘Diversidad y convivencia’ en el mismo a través de una serie de reuniones, este fin de semana se les ha animado a disfrutar de esa multiculturalidad y conocer algunas de las principales reflexiones a las que se ha llegado en el primer diagnóstico realizado tras doce meses de intenso trabajo.
El más de medio centenar de personas que han tomado parte en el citado proceso han alcanzado consensos que se distribuyen en cinco apartados. El primero de ellos apuesta por ‘construir el posicionamiento colectivo desde el posicionamiento individual’, con ejemplos como trabajar la empatía y el respeto, compartir objetivos comunes, tener voluntad de empezar por uno mismo y construir desde lo ideológico el discurso individual con el global.
El segundo, centrado en la información y comunicación, postula que es necesario romper prejuicios, mostrar interés y fuerza de voluntad por parte de los migrantes, proporcionar información a los autóctonos sobre otras realidades ‘saber por qué vienen y cómo vienen, qué condiciones reales tienen.’, y ofrecer información específica para la gente migrante sobre papeles o derechos, entre otros aspectos.
Los espacios y la comunicación representan el tercer apartado, en el que se afirma que «hacen falta espacios de euskaldunización», así como otros de unión y aquellos en los que «juntarnos todos, autóctonos y personas venidas de otras realidades, para compartir información, hablar sobre diferentes temas y romper barreras», entre otras cuestiones.
El cuarto se centra en la unión y crear alianzas. «Hace falta que la gente se una en lo esencial, desarrollando así la capacidad de lucha. Hace falta unión entre los diferentes colectivos y asociaciones del pueblo para compartir actividades e información», señalan, al tiempo que abogan por la unión entre los sindicatos y las personas venidas de otras realidades, buscando también los puntos de consenso.
En cuanto a políticas, afirman que la administración vasca debe de dotarse de herramientas propias para los momentos de acogida, políticas audaces a la hora de generar empleo, trabajar en políticas de interculturalidad y hacer que las decisiones sobre el propio pueblo las pueda tomar «la gente de aquí y no vengan impuestas desde el Estado u otros centros de poder».