«Seremos la bisagra del Parlament en el momento de hacer presidente a uno u otro candidato». Con la promesa de ser clave para determinar quién presidirá la Generalitat y con la lucha contra la inmigración como bandera, Josep Anglada fue proclamado ayer candidato a president por Plataforma per Catalunya (PxC). El concejal de Vic, cuya popularidad subió como la espuma por el polémico amago del consistorio de Osona de no empadronar a los inmigrantes en situación irregular, llamó a todos los catalanes a la reconquista porque, a su juicio, «los musulmanes pretenden islamizar Catalunya».
Ante más de 400 personas, entre ellos varios dirigentes ultraderechistas europeos, el líder de PxC auguró que su partido logrará entre seis y nueve diputados en las autonómicas. Anglada añadió que su objetivo es «trabajar para que Catalunya deje de mantener a los políticos de siempre, a los que tachó de «gandules, arrogantes y vividores».

RECINTO BLINDADO / Anglada prometió anteponer «los autóctonos» a los inmigrantes: «Esto no es xenofobia, es de sentido común». También defendió la privatización de la televisión pública catalana, un hecho que, según él, permitiría reducir en un 25% el déficit de la Generalitat.
Los Mossos de Esquadra blindaron la entrada del recinto porque a pocos metros más de un centenar de manifestantes de plataformas antifascistas lanzaron gritos y consignas contra la proclamación de Anglada.