La inmigración y, sobre todo durante los dos últimos años, la crisis económica han disparado el número de familias que solicitan ayuda al Ayuntamiento de Pamplona para poder pagar el alquiler de sus viviendas.

En el año 2004 se puso en marcha el programa “Provivienda” para dar respuesta, de carácter temporal y dentro de un proyecto socioeducativo de integración más amplio, a familias residentes en el municipio de Pamplona, con necesidad urgente de vivienda y que se encuentren en circunstancias socioeconómicas y familiares de precariedad. En aquel año se atendieron las peticiones de 10 familias, 6 de inmigrantes. Apenas cinco años después, en 2009, el área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Pamplona tramitó 51 solicitudes, de las cuales 37 eran de familias inmigrantes (un 72,5%). Veintisiete de las cincuenta y un solicitudes eran casos de necesidad que se generaron durante el mismo 2009, el resto son casos de ayudas que se prorrogaron de 2008.

“Debido a la situación de crisis económica, no sólo se han multiplicado por cinco los casos valorados, sino que durante este año 2010 esperamos que la demanda también sea superior a la de años anteriores”, indica Idoia Saralegui San Sebastián, técnica del área de Servicios Sociales encargada del programa.

Las cifras avalan la estimación de la técnico municipal: en lo que va de año se han valorado ya 28 casos que tienen garantizada durante todo el año el cobro de la ayuda y que supone una cuantía total de 110.000 euros, prácticamente todo el presupuesto destinado al programa para el año 2010 que asciende a 130.000 euros. “Durante este año se van a adjudicar nuevas viviendas de protección oficial en Sarriguren y hay varias de estas familias que optan a alguno de esos pisos. En el momento que el beneficiario accede a una VPO se considera que su situación económica se ha normalizado y se cancela la ayuda por lo que podremos liberar algo del presupuesto”, señaló Saralegui.

Según la técnico municipal, la mayoría de los beneficiarios de las ayudas son inmigrantes, mujeres y con niños a su cargo. “Los usuarios del programa están cobrando la renta básica o en situación de desempleo. Prácticamente destinan toda la economía familiar para pagar el alquiler de sus casas. Hay que tener en cuenta que hoy no encuentras un piso en alquiler por menos de 600 euros al mes”, señaló Saralegui.

Los recursos destinados por el Ayuntamiento a este programa también se han incrementado para atender la demanda: en 2006 la cuantía de las ayudas concedidas fue de 60.721 euros y el presupuesto de este año es más del doble: 130.000 euros.

Una solución temporal

Según las bases del programa Provivienda, las ayudas concedidas a cada familia oscilan entre el 50% y el 70% de la cuantía del alquiler y no serán superiores a los 800 euros al mes. Las ayudas se conceden no por un tiempo inferior a 6 meses y superior a dos años.

La directora del área de Servicios Sociales, Rosa López Garnica, incidió en el carácter temporal de las ayudas. “El programa de subvenciones al alquiler se integra dentro de otros proyectos que se desarrollan dentro del área encaminados, por ejemplo, a ayudar a los beneficiarios del programa Provivienda a encontrar un trabajo o acceder a un piso de protección oficial”, afirmó. López señaló que la mayoría de los casos que accedían al programa de subsidiación de alquileres se derivaban de las unidades de barrio y el servicio municipal de atención a la mujer.