Reforzando y afianzando las informaciones en prensa sobre el aumento de la delincuencia, por los sucesos delictivos de cada día y la alarma social, me permito sugerir una vez más a cuantos tengan responsabilidad en el tema: que la policía, para ser más efectiva, debe patrullar a pie, con especial incidencia en zonas conflictivas, con el apoyo de sus vehículos. Que legisladores y jueces tomen verdadera conciencia del problema suscitado en nuestro país. Los primeros, legislando una reforma penal que impida claramente la actuación de los delincuentes reincidentes, y de ser extranjeros sean deportados (no vean racismo en ello). En cuanto a los segundos, que unifiquen criterios y apoyen a las víctimas, no a sus verdugos, dignificando la labor policial. Conocí el caso de un juez poco partidario de ingresar en prisión a los delincuentes, salvo excepciones, y a raíz de ser víctima de los mismos, enviaba a cuantos ‘caían en sus manos’; claro que tampoco es eso, pero es significativo. Sean todos conscientes de una realidad que aumenta día a día.