Motín en el centro de menores de Elgeta

El Correo, ARANTZA ALDAZ, 13-03-2010

Con los ecos del enfrentamiento entre la Diputación de Guipúzcoa y SOS Racismo todavía resonando tras denunciar la entidad social irregularidades en los centros para inmigrantes, la acogida de menores extranjeros volvió ayer a situarse en el foco informativo. Esta vez, por los graves incidentes causados de madrugada por un grupo de chavales residentes en el complejo de Elgeta, un caserío remodelado y abierto a principios de año tras la clausura – por reforma – de las cuestionadas instalaciones de Deba, donde la institución foral concentró a los adolescentes no acompañados que eran conflictivos.

Lo que ocurrió ayer en el municipio del Alto Deba fue un motín en toda regla, que se saldó con numerosos daños materiales y tres monitores heridos en el transcurso de lo que parece que fue una batalla campal. La presencia de la Ertzaintza fue reclamada por un guarda de seguridad pasada la medianoche, cuando ya la situación se había desbocado por completo.

Las amenazas y los insultos, a los que desgraciadamente están habituados los educadores y el personal de seguridad, se acompañaron de agresiones físicas. Los chavales se encerraron en las instalaciones y cuando vieron llegar a las patrullas policiales, empezaron a lanzar por las ventanas todo tipo de objetos, desde una escalera de una litera hasta colchones, cabeceros de cama y trozos de metal.

Pero los problemas habían empezado bien antes. El jueves por la mañana se registró el primero de los incidentes cuando uno de los menores tutelados intentó agredir a un monitor con una navaja. A media tarde, lejos de calmarse los ánimos, se repitió el ataque, esta vez por parte de otro menor, que también se abalanzó sobre uno de los educadores. Ya por la noche, después de la hora de cenar, empezó a recrudecerse la situación cuando varios de los chavales intentaron amotinarse en el edificio, un conato que sí pudo ser reprimido por los monitores, aunque varios de ellos sufrieron contusiones cuando quisieron mediar en los hechos, según la información a la que ha podido tener acceso este periódico.

Dos intentaron mediar

Sin embargo, lo peor aún no había llegado. Pasada la medianoche, el levantamiento cobró una dimensión incontrolable, lo que obligó al personal de seguridad a alertar a la Ertzaintza. Minutos después, varias patrullas se personaron en el lugar. Los agentes fueron increpados por los menores, que respondieron a su presencia con el lanzamiento de objetos. Varios impactaron contra un coche policial.

Finalmente, el motín fue controlado sobre las doce y media de la noche. La Ertzaintza arrestó a seis menores acusados de los delitos de daños, amenazas, injurias, riña tumultuaria y atentado, según confirmó el Departamento de Interior. Tras prestar declaración en la comisaría de Bergara y posteriormente ser puestos a disposición judicial, se decretó que cinco de ellos fueran recluidos en las instalaciones para menores de Zumarraga, mientras que otro permanece en libertad vigilada. Cuatro de los chavales ingresados en el centro de internamiento habían sido trasladados a Elgeta desde Deba.

La Diputación de Guipúzcoa, responsable de la tutela de los menores extranjeros no acompañados, quiso resaltar que de los ocho chicos que en el momento de los incidentes se hallaban en el centro, dos intentaron mediar junto a los educadores para «calmar los ánimos» de sus compañeros, aunque fue en vano. Tres monitores resultaron heridos y uno de ellos necesitó ser trasladado a un centro sanitario para ser atendido de las lesiones. El Departamento de Política Social solicitó a la Fiscalía de Menores la apertura de una investigación para esclarecer los motivos que originaron estos incidentes.

Sea como fuere, no es la primera vez que se producen altercados en el centro de menores de Elgeta. Fuentes conocedoras del caso señalaron que en lo que va de mes se han producido más agresiones a educadores. Al menos dos sufrieron heridas en diferentes altercados. El pasado 20 de febrero, la Ertzaintza también tuvo que poner orden en las instalaciones después de que varios de los chavales se amotinaran, según parece, en respuesta a la detención de dos de sus compañeros, a los que habían sorprendido con diversos objetos supuestamente robados de varios vehículos en Ermua.

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