Se habían convertido en millonarios gracias al cobre. Lograron material por valor de 1,5 millones de euros y su jefe había facturado más de 80.000 en los dos últimos meses. No se trata de cifras de una empresa, sino de una de las bandas de ladrones de cable más activas de la Comunitat Valenciana, desmantelada por la Guardia Civil. Los agentes han detenido a 58 de sus miembros, casi todos de origen rumano, tras cometer medio centenar de robos en pozos de riego, tendidos eléctricos y otros lugares.

La investigación de la Benemérita dio comienzo hace unos meses. La Guardia Civil seguía la pista de un grupo de rumanos que actuaba indiscriminadamente en municipios de toda la Comunitat. «Estaban perfectamente organizados. Sustraían cobre de pozos de riego, farolas y cualquier conducción eléctrica para luego venderlo rápidamente fuera de España», destacaron los investigadores. Buena parte del material sustraído era comercializado en China y también trituraban el cobre destinado a la venta nacional.

En la primera parte de la operación Dacia, desarrollada el 24 de febrero, la Guardia Civil realizó dos registros en un domicilio de Benetússer y en una nave de Valencia. Los agentes inspeccionaron varios desguaces vinculados con la organización delictiva. En estas inspecciones se incautaron de 350 toneladas de cobre de distintos tipos y calibre, cuyo valor estimado en el mercado es de 1,5 euros.

Daños muy elevados

«A esa cifra hay que añadir los daños que causaron en cada uno de los robos, que son muy elevados», destacaron desde la Benemérita. En efecto, las sustracciones de cobre en lugares como pozos de riego dejan inoperativos estos sistemas de uso agrícola y obligan a costosas reparaciones. Lo mismo ocurre con los tendidos eléctricos, cuyo robo por parte de estas bandas ha dejado sin luz a urbanizaciones enteras

Durante los registros de la Guardia Civil fueron detenidas 50 personas. Salvo dos españoles, todos son rumanos y están acusados de robo con fuerza en las cosas, usurpación, defraudación de fluido eléctrico y asociación ilícita.

En los días siguientes, la Guardia Civil registró otro bajo de Valencia y allí descubrió unos 600 kilos de material. Fueron capturados ocho presuntos ladrones relacionados con la red. Todos ellos son sospechosos de los mismos delitos y ya han sido puestos a disposición judicial.

Además del cobre, los agentes se han incautado de las herramientas usadas por la banda para robar, extraer y despedazar el cobre. También hallaron en su poder televisores y ordenadores de procedencia ilícita.

Todo el material recuperado permanecerá en los próximos días expuesto en el cuartel de la Guardia Civil de Ribarroja del Turia hasta el próximo viernes 12 de marzo. Las víctimas de los robos pueden pasar por sus dependencias de 9 a 21 horas para reconocerlo y, en su caso, recuperarlo. Para ello será preciso aportar la denuncia presentada en el momento de la sustracción.