La banda de un prestamista chino secuestra a un compatriota

El País, F. J. BARROSO, 04-03-2010

La policía ha liberado a Gaowei Wu, un inmigrante de nacionalidad china que fue capturado hace 15 días por compatriotas suyos. Detrás del secuestro está una deuda de unos 80.000 euros que la víctima tenía con los supuestos autores del delito, cuyo jefe se hacía llamar El Féretro, según informó ayer la Dirección General de la Policía. El secuestrado estuvo retenido en la trastienda de un salón de té del distrito de Usera, que también servía como local para apuestas y juegos ilegales.

Las investigaciones comenzaron cuando la esposa de la víctima denunció la desaparición del marido a las 0.30 del pasado 20 de febrero en la comisaría del distrito de Usera – Villaverde. Minutos antes, la mujer había recibido una llamada telefónica en la que un hombre le informó de que tenían retenido a Wu. Sólo le liberarían en el caso de que les pagase 80.000 euros en efectivo.

Esta denuncia puso en marcha el protocolo de secuestros, en el que intervinieron los agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Jefatura Superior de Policía, el Grupo XII de Policía Judicial, especializado en la lucha contra atracos y secuestros, y la sección de Secuestros y Extorsiones de la Comisaría General de Policía Judicial, que se pusieron a investigar quiénes eran los posibles captores.Lo que parecía claro desde el primer momento es que detrás del secuestro de Gaowei Wu está el impago de los 80.000 euros que le había prestado hacía casi tres años la organización que dirige El Féretro. La víctima dijo a la policía que había intentado montar un negocio de importación de vinos a su país y que había pagado regularmente las cantidades que adeudaba a la organización, a veces con ayuda de sus familiares. Los investigadores desconfían de esta versión, que está siendo analizada.

Los agentes descubrieron que la víctima acudió la tarde del viernes y unas horas antes de su secuestro, en compañía de unos amigos, a una fiesta organizada en la plaza de Vistalegre (Carabanchel) con motivo del Año Nuevo chino. En esta celebración fue capturado por unos hombres que trabajan para un prestamista de dicha nacionalidad, y posteriormente trasladado a una tetería de la calle de Isidra Jiménez, en el distrito de Usera.

En el interior del local, en cuyo trastero se ocultaba un negocio ilegal de juegos y apuestas, el secuestrado recibió golpes y amenazas. Posteriormente lo llevaron en un coche a las instalaciones de otro negocio similar próximo a la Gran Vía.

La investigación condujo a los agentes al lugar donde estaba retenido el hombre, lo que permitió liberar al secuestrado 14 horas después. El Féretro fue detenido en ese momento junto a otros tres miembros de la banda, que fueron identificados posteriormente por la víctima.

Los vecinos de la calle de Isidra Jiménez se quedaron sorprendidos por la detención de los supuestos agresores. A muchos les llamó la atención la cantidad de policías que acudieron allí el mediodía del sábado 20. Según algunos residentes, parte de la organización, entre ellos el cabecilla, residía en el primer piso del número 3 de esa vía. Una pareja, cuya mujer estaba embarazada, la había alquilado el pasado mes de junio.

En principio, los residentes no dieron ninguna clase de problemas, pero poco a poco fue aumentando el número de personas que pasaban y dormían en la vivienda. “Desde fuera se ve que han destrozado el piso. Está todo sucísimo”, añadió otra vecina.

Uno de ellos, el que mejor hablaba castellano y más educado parecía, fue el detenido por la policía. “Nos quedamos de piedra cuando le vimos salir del portal con las esposas puestas”, afirmó un vecino. Poco a poco, los problemas en el piso fueron aumentando. Cada vez había más broncas. Y desde fuera también se apreciaba el deterioro, con persianas rotas. “Llevan uno o dos días con mucho movimiento. Ayer mismo [por el martes] estaban sacando los colchones por las ventanas. No paran de entrar y salir los que se han quedado”, añadió otra vecina. Todo esto les ha hecho pensar que se quieren marchar cuanto antes para no ser investigados por la policía.

Mientras, el salón de té permanecía ayer por la tarde cerrada. Debajo de la puerta de entrada, se acumulaba la basura llevada por el viento. A poco más de un kilómetro de este local tiene el domicilio Wu, según fuentes policiales.

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