Más tensión e insultos entre vecinos de Salt

Una vez más, el pleno del Ayuntamiento deriva en enfrentamientos entre vecinos del municipio, con la inmigración y la seguridad como pretextos

El País, SÍLVIA OLLER - Salt , 26-02-2010

Tensión y crispación máxima la que se vivió ayer en Salt dentro y fuera del Ayuntamiento. La situación se complica, los nervios están a flor de piel y muchos ciudadanos coinciden en señalar que al Consistorio “se le ha escapado el tema de las manos”. Que el ambiente está caldeado yque en cualquier momento puede estallar lo demuestran los hechos que se vivieron ayer en la sala de plenos, en una de las reuniones más concurridas de los últimos tiempos. También fuera, el ambiente era tan tenso que se podía cortar el aire con un cuchillo.

Agentes de paisano separando a ciudadanos de distinta procedencia enfrentados por la seguridad antes de que lleguen a las manos y trabajadores sociales empleándose a fondo para calmar los ánimos demasiado encendidos son algunas de las escenas que se vivieron ayer a las puertas del Consistorio. Unos acusaban a otros de ser los culpables del aumento de delitos e inseguridad que desde hace unos años hay en Salt, mientras que los ciudadanos extranjeros clamaban que no se pusiera a todos en el mismo saco y calificaban de racistas algunas conductas.

Mientras, en el interior se celebraba el pleno que se suspendió el pasado lunes después de que un grupo de unos 300 vecinos se manifestase para pedir más seguridad. Ayer también pudo ocurrir lo mismo, pero la alcaldesa, Iolanda Pineda, lo impidió, pidiendo a la policía que desalojase a dos vecinos que alborotaron la sala. “Hace un mes que no puedo dormir”, “¿dónde está la policía?”, “vete del pueblo”, “tenemos miedo de salir a la calle”, “es una vergüenza” o “no paran de robarnos”, gritaron los expulsados encarándose a la alcaldesa. Los desalojados se llevaron el aplauso de algunos vecinos.

En las puertas del Ayuntamiento, un cordón de agentes de la policía local impedía el paso de más vecinos a la sala de plenos. Tras esa barrera, un centenar de personas se concentraba en la plaza del Ayuntamiento para pedir más seguridad. Es el caso de Antonia, una mujer de 58 años que lleva viviendo toda la vida en Salt. “Desde hace cinco o seis años la sensación de inseguridad en el municipio ha ido creciendo, mucha gente ya no se siente segura”, explicaba. No ha sido víctima de ningún robo, pero asegura haberlos presenciado en varias zonas del municipio como en el mercado. “Cuando voy al banco a sacar dinero tengo miedo”, señala. “No sé si el Ayuntamiento podría haber hecho algo más, pero lo cierto es que la situación se le está yendo de las manos”, indicó esta vecina, quien pide más vigilancia policial de noche y también de día.

Mohamed, un joven marroquí de 19 años, cree que hacen falta más patrullas de policía, aunque advierte que “hay mucho racismo”. “Aquí, como en todas partes, hay marroquíes buenos y malos; no todos somos iguales”. Él mismo fue testigo de uno de esos brotes xenófobos. “Venís aquí a beber y a ensuciar el país”, le increpó un vecino a otro de procedencia marroquí. Este último le contestó: “Venimos aquí a levantar España”. “Tú que vas a levantar…”, le increpó en tono burlón el vecino de Salt. La discusión subió de tono y requirió la presencia de la policía, que tuvo que mediar entre ellos para evitar que la discusión llegara a más. Varios episodios como este, en los que tuvo que intervenir la policía, se repitieron a las puertas del Ayuntamiento.

El marroquí Mourad el Hassani fue otro de los testigos de los insultos y ataques airados, en cierto punto de odio y hostilidad hacia el colectivo marroquí. “Hemos venido a trabajar, no a robar. Son una minoría los que roban, no tenemos que pagarlo todos”, reclamó este joven que lleva más de media vida en Salt. A su juicio, la solución a este conflicto es “reunirnos todos los que vivimos en Salt y colaborar”.

Pero parece ser que los recién llegados preparan una manifestación como respuesta a los insultos la próxima semana. De hecho, a primera hora de la tarde una setentena de marroquíes se concentró ante el Ayuntamiento para expresar su malestar. El miércoles, entidades vecinales de Salt y comerciantes también anunciaron su intención de convocar una protesta si no recibían respuesta a sus demandas de más efectivos policiales y de un mayor endurecimiento de la ley con los reincidentes. La alcaldesa llama a la calma y a la serenidad. Pero en Salt, la ciudadanía parece estar en pie de guerra. VEA LAS IMÁGENESDE LA TENSA SITUACIÓN VIVIDA AYER EN SALT, EN NUESTRA WEB www. lavanguardia. es/ vídeos

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