Quieren evitar que, cuando un cliente se interese por conocer los primeros platos de un menú del día, el camarero «ofrezca frijoles en lugar de alubias o babarrunas»; o que los cocineros preparen la carne «achicharrada» en lugar de poco hecha, como se estila aquí. La Asociación de Empresarios de Hostelería de Gipuzkoa es consciente de que «los inmigrantes son el futuro de la hostelería». Por un lado, porque saben que cada vez menos autóctonos se interesan en trabajar en el sector y, por otro, porque ya «no se da el relevo generacional» en los propietarios de locales hosteleros tradicionales. De hecho, muchos de los que se abren pertenecen ya a empresarios inmigrantes.
Por ello, el sector quiere seguir acercándose al colectivo inmigrante que trabaja en la hostelería como empleado o propietario para facilitar su integración laboral y su formación en «la cultura hostelera y gastronómica de Gipuzkoa».
Para los empresarios foráneos, este año se pondrá en marcha el primer curso específico en la asociación. Como dice Mikel Ubarrechena, presidente de la asociación, es «una asignatura pendiente» porque «el empresario del futuro probablemente será foráneo».
En la asociación han constatado que «muchos inmigrantes van creando negocios, generalmente temáticos de la región donde proceden China y Latinoamérica, pero en el futuro acabarán regentando los locales de gastronomía propia del País Vasco». La asociación cree que es «responsabilidad» del sector «hacer ver a los nuevos empresarios la importancia de la cultura gastronómica» para que no se pierda. En otras palabras, transmitir conceptos como «mimar» las barras de pinchos o la atención a los clientes, además de temas legales.
En la actualidad, el 16,2% de los 16.576 trabajadores de hostelería de Gipuzkoa son inmigrantes. Una cifra que ha ido ‘in crescendo’ en los últimos años y que está copada por trabajadores llegados de Argentina, Colombia, Rumanía, Ecuador, Marruecos… aunque también hay moldavos y mongoles. «La cifra de trabajadores inmigrantes de la hostelería multiplica por dos el empleo inmigrante en la construcción y en seis el de la industria», señaló ayer Ubarrechena, rueda de prensa.
Para los empleados, Hostelería Gipuzkoa lleva siete años realizando cursillos de formación y de los que, en 2009, el 20% del alumnado era inmigrante. Manipulación de alimentos, Cocina, Camarero de barrra y terraza… En los cursos de Hobetuz, el porcentaje de inmigrantes llega al 40% del alumnado.
Pensando en los trabajadores, Hostelería Gipuzkoa presentó ayer la edición digital del manual de prevención de riesgos laborales en rumano, inglés y árabe. No en vano, el 8% de los inmigrantes empleados habla rumano y el 7% árabe. Por el manual, realizado en colaboración con CEI Prevención y Osalan, ya se han interesado otras asociaciones de hosteleros del Estado.