El preso palestino procedente de Guantánamo no podrá salir del país y será vigilado

Diario Sur, MATEO BALÍN, 25-02-2010

Un avión militar medicalizado de Estados Unidos aterrizó a la una de la madrugada de ayer en España con el primero de los cinco presos de Guantánamo que el Gobierno se ha comprometido a acoger. Se trata de un ciudadano palestino, nacido en la franja de Gaza, que vivió en Arabia Saudí y que fue detenido en Pakistán antes de ser enviado a la base norteamericana. El Gobierno ha concedido al recluso un permiso de residencia por razones humanitarias y la Cruz Roja se encargará de su integración en una comunidad de ciudadanos palestinos.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, informó ayer en el Congreso de que el ciudadano palestino tendrá libertad de movimientos al no tener causas pendientes con la Justicia, si bien no podrá salir del país. Un artículo de la Ley de Extranjería permite que sea vigilado y protegido. No obstante, la idea es integrarlo con discreción para evitar que se conozca su paradero.

El Gobierno estadounidense tardó pocas horas en agradecer al Gobierno la acogida del ciudadano palestino y su «apoyo» al cierre de Guantánamo. El Departamento de Justicia de aquel país confirmó que «el detenido recibió su aprobación para ser trasladado en una decisión unánime del grupo interministerial» creado por Barack Obama para tal fin. Además, precisó que ha sido el Ejecutivo español el que no ha hecho pública la identidad del preso «por razones de seguridad y privacidad».

Sin embargo, entre la lista desclasificada por la CIA en mayo de 2006 aparece una identidad que podría coincidir con la del nuevo residente español. Se trata de Walid Ibrahim Mustafa Abu Hijazi, alías Assem Matruq Mohammed al Aasmi o ‘Mohammed el Palestino’, de 29 años y que llevaba ocho años encarcelado en Guantánamo.

Garantías

La vicepresidenta primera del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega, afirmó ayer que la acogida del primer preso de Guantánamo en España, que llegó la pasada madrugada, responde al compromiso asumido con Estados Unidos para ayudarle a cerrar el centro de detención y se ha hecho respetando todas las garantías de seguridad y jurídicas.

«Se ha producido respetando todas las garantías desde el punto de vista de la seguridad y desde el punto de vista jurídico», dijo De La Vega en declaraciones trecogidas por Europa Press antes de participar en un foro sobre América Latina organizado por los socialistas en el Parlamento Europeo.

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