El palestino se adiestró en un campo de Al Qaida bombardeado por EE.UU. tras el 11-S

Walid Hijazi, detenido tres meses después del ataque en Nueva York, no tiene causas penales pendientes

ABC, D. MARTINEZ / J. PAGOLA | MADRID , 25-02-2010

En la escalerilla del avión militar de Estados Unidos que aterrizó a la una de la madrugada de ayer en la base de Torrejón de Ardoz (Madrid) le aguardaban varios agentes del Ministerio del Interior y un abogado, que se ocupará de tramitarle los documentos de inmigración. Walid Hijazi, palestino de 30 años, es el primer preso de Guantánamo que acoge España, en cumplimiento del compromiso del Gobierno de Zapatero de ayudar a la Administración Obama al cierre del penal instalado en la base que EE.UU. tiene en Cuba. La lista de acogidos llegará, como máximo, a cinco.
Detenido en diciembre de 2001 acusado de haber colaborado con Al Qaida, Walid Hijazi, preso número 49 en la prisión de Guantánamo, cumple ahora dos requisitos imprescindibles para ser entregado a España: no tiene causas penales pendientes en ninguno de los países en los que ha estado y mostró su conformidad a ser trasladado a nuestro país. Pero cuando fue arrestado en la frontera de Pakistán y Afganistán, tres meses después de los atentados del 11-S contra las Torres Gemelas y el Pentágano, el palestino fue clasificado como «combatiente contra extranjeros», y por ese motivo las autoridades paquitaníes lo pusieron en manos de los servicios de Inteligencia de Estados Unidos que lo recluyeron en enero de 2002 en la prisión de Guantánamo, donde ha estado cautivo durante ocho años.
Además de ser acusado de colaboración con Al Qaida, del palestino, nacido al sur de Gaza en 1980, los servicios de Inteligencia destacan el que hubiera recibido cursos sobre manejo de armas y explosivos en el campo de adiestramiento de Al Farouq, en Afganistán. En aquellas fechas era una de las principales bases logísticas de la red terrorista de Al Qaida y por este motivo, tras los atentados del 11-S, fue uno de los primeros objetivos en ser bombardeados por Estados Unidos. La descarga de proyectiles fue tan intensa que esta «escuela de yihadistas», que durante un tiempo estuvo controlada por Mustafá Setmarian, sirio nacionalizado español, quedó completamente desmantelada. No obstante, las fuentes consultadas por ABC precisan que el que Hijazi hubiera estado en ese campo de entramiento no significa que hubiera participado en actividades terroristas. De hecho, insisten que no tiene ninguna acusación en su contra, ni siquiera de los servicios de inteligencia.
Walid Hijazi llegó al campamento de Al Farouq después de haber pasado por Arabia Saudí, adonde viajó en el año 2000 para hacer la pregrinación a La Meca desde su pueblo, Jan Yunes, situado al sur de Gaza. En la península arábiga fue reclutado para Al Qaida y recibió ayuda para trasladarse a Afganistán. Para ello le facilitaron un pasaporte saudí a nombre de Aseem Matruq Mohammed al Aasmi. Esta identidad fue precisamente la que facilitó cuando fue detenido tres meses después de los atentados del 11-S.
Junto a Hijazi, en el avión del Ejército de Estados Unidos viajaban más presos de Guantánamo con destino a otros países europeos. Desde 2002 más de 570 reclusos han salido de esa prisión con destino a 39 países entre los que se encuentra, además del nuestro, Bélgica, Portugal, Francia.
Agradecimiento de EE.UU.
Horas después de la llegada del palestino a la base de Torrejón de Ardoz, el Gobierno de Barack Obama agradeció al Ejecutivo de Zapatero no sólo la acogida del prisionero, sino su «apoyo» para el cierre de Guantánamo.
En un comunicado, el Departamento de Justicia estadounidense confirmó «el traslado a España de un prisionero palestino una vez llevada a cabo una amplia revisión de su caso y después de que el detenido recibió la autorización para ser trasladado, en una decisión unánime del grupo interministerial» creado por Obama.
Mientras, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) pedirá que Walid Hijazi vuelva a su tierra, aunque todavía no ha formulado formalmente a España esta petición. Esta iniciativa ya fue adelantada hace unas semanas, en su visita a España, por el ministro de Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina, Riyad Al Malki, quien avanzó que trabajará para trasladar al preso a los territorios palestinos.

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