El joven de origen kurdo que fue detenido el lunes por la noche por arrojar un zapato al primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, durante su visita a Sevilla, tenía retirado su pasaporte desde diciembre y se le había abierto un expediente de expulsión, según explicó el delegado del Gobierno, Juan José López Garzón. El joven, de 27 años y nacionalidad siria, no tiene antecedentes penales y continuaba ayer detenido. Según el delegado, «se está iniciando un expediente de expulsión del país».

El suceso tuvo lugar el lunes por la noche sobre las 22.30 cuando Erdogan salía del Ayuntamiento hispalense. En el momento en el que se disponía a entrar en su automóvil, el detenido, inspirándose en el famoso zapatazo a Bush, le arrojó un calzado de la talla 44 que impactó en el vehículo sin alcanzar su objetivo.

El primer ministro turco se olvidó ayer del incidente recorriendo los lugares más emblemáticos construidos durante la época califal en Córdoba, la Mezquita y la ciudad palatina de Medina Azahara. Erdogan efectuó una visita privada acompañado por su esposa Emine Erdogan, varios ministros de su Gobierno y el embajador de España en Turquía, Joan Clos.