La víctima quería abandonar el grupo y la amenzaron con imponerle un castigo Barcelona

Los Mossos d’Esquadra detuvieron entre el pasado viernes y el sábado a tres miembros de una banda latina acusados de coaccionar y retener contra su voluntad a una menor de 13 años de L’Hospitalet de Llobregat. Los arrestados, todos mayores de edad y de nacionalidad hondureña y salvadoreña, forman parte de la banda conocida como Mara18, establecida desde hace tiempo en L’Hospitalet y donde, como otras organizaciones de este tipo, han logrado asentar una zona de reclutamiento en las puertas de centros de enseñanza y locales de ocio de barrios golpeados por el desarraigo y el paro.

En esta ocasión fue precisamente a las puertas del instituto de enseñanza secundaria en el que estudia la víctima donde los arrestados, completamente ajenos al centro educativo, decidieron esperarla para que los acompañara, con amenazas, hasta un bar donde estaba un cuarto miembro de la Mara. Una vez allí, los detenidos, que cuentan con cierto protagonismo en la estructura piramidal del grupo, habrían advertido a la menor con aplicarle el tradicional castigo por intentar abandonar sus filas, es decir, una paliza por parte de quienes, hasta ahora, le repetían una y otra vez que la Mara18 era «su familia». La versión de la amenaza por abandonar la banda, sin embargo, es rechazada por fuentes cercanas a la menor, que garantizan que la misma no guarda ninguna relación con el grupo y ni tan siquiera ha formado parte de banda alguna.

Pese a esto, la víctima, tras salir del local en el que había permanecido retenida, acudió junto a uno de sus padres a interponer una denuncia en la que también consta el testimonio de una de las profesoras de su instituto, testigo de las coacciones en el exterior del recinto.

L’Hospitalet es una de las localidades catalanas, junto a Cornellà y Esplugues, con mayor implantación de grupos que emulan, en un grado de violencia mucho menor pero creciente, las actividades ilegales y los rituales de las maras originarias de Estados Unidos y que se han convertido en una suerte de ejércitos paralelos en países latinoamericanos como Honduras, El Salvador o República Dominicana.

Como muestra de la situación, en la zona se han detectado desde hace tiempo enfrentamientos violentos entre capítulos de la mencionada Mara18 y su rival más directo la Mara Salvatrucha 13.

Precisamente a esta última banda pertenecen los cinco detenidos como presuntos autores de un apuñalamiento con un sacacorchos a un menor de 14 años en Cornellà de Llobregat el 24 de noviembre en una pelea. Durante 2009 los Mossos imputaron a miembros de las bandas latinas dos muertes.