Los magrebíes destrozaron los comercios y coches de los iberoamericanos

Los peores temores se cumplieron. Durante la noche del sábado se desató una oleada de odios raciales entre africanos e iberoamericanos, que ha terminado con cuatro inmigrantes detenidos, un egipcio acuchillado y ha reabierto el debate sobre la ley de inmigración en la sociedad italiana.
Un egipcio fue acuchillado por un grupo de latinoamericanos en una de las zonas de mayor densidad de población de inmigrantes de Milán. Después del homicidio, la comunidad magrebí de la ciudad  protagonizó una serie de altercados urbanos, a la caza de inmigrantes peruanos y ecuatorianos, a quienes acusan del asesinato, según informaba ayer la agencia ANSA.
Los incidentes comenzaron en torno a las 17:40 horas, cuando un   grupo de latinoamericanos y tres africanos –dos egipcios y un   marfileño– que viajaban en el mismo autobús, comenzaron a discutir.   Al bajar del vehículo, el grupo de latinoamericanos acuchilló a uno   de los egipcios, Hamed Mamoud El Fayed Adou, de 19 años, que murió prácticamente en el acto. El marfileño fue herido levemente y el tercero de ellos, también egipcio, logró escapar ileso.
Poco después del suceso, cuando la Policía trataba de acordonar la zona, un grupo de amigos de la víctima desataron su rabia buscando a los responsables al grito de «venganza», rompiendo escaparates de los negocios suramericanos y destrozando los coches aparcados. La Policía logró sofocar, horas después, la revuelta en la calle, y desplegó un dispositivo de seguridad para que no se reproduzcan los altercados.
La noche terminó con cuatro inmigrantes egipcios detenidos. Según informaron ayer fuentes policiales, los cuatro arrestados fueron detenidos acusados de un delito de «devastación», al considerarlos autores del vuelco de vehículos y de los daños a comercios de la zona registrados durante la revuelta de unos cien inmigrantes, la mayoría norteafricanos, durante la tarde y la noche de sábado.

«Caza al latinoamericano»
 Ayer, según informa Efe, regresó la calma al entorno de la Via Padova, situada en un barrio multiétnico y conflictivo de Milán. Por su parte, la Policía sigue la búsqueda del posible autor o autores de la muerte del inmigrante, hecho que desencadenó la revuelta que los medios de comunicación italianos definieron como una «caza al latinoamericano». La pelea y los posteriores altercados han reabierto el debate en Italia sobre las políticas de inmigración del Ejecutivo del país, después de que quedara aparentemente apaciguado tras los altercados registrados en la localidad sureña de Rosarno a principios de enero.

Expulsiones «casa por casa»
El eurodiputado de la Liga Norte Matteo Salvini explicó poco después de producirse los hechos que había solicitado al ministro del Interior, Roberto Maroni, compañero de partido, que haya expulsiones de inmigrantes «casa por casa, piso por piso». Estas palabras fueron contestadas ayer por el líder del opositor Partido Demócrata, Pier Luigi Bersani, quien afirmó que los hechos ocurridos en Milán son fruto del fracaso de la política de integración y de seguridad del Gobierno de Berlusconi. Lo sucedido «es gravísimo, pero me ha hecho más impresión escuchar los otros gritos de exponentes de la derecha, de la Liga». «Que se hagan cargo de que ha fracasado una política, sea de integración o de seguridad, y no se deshagan de sus responsabilidades», añadió.