ENTREVISTA: Extranjeros desprotegidos S. A. Menor argelino

Dos pruebas, dos edades

El País, F. M. / S. B., 11-02-2010

Ésta es una historia de un chico que ha atravesado dos mares. El primero es el Mediterráneo, al que se enfrentó cuando a principios de otoño decidió dejar su Argelia natal. Este joven, S. A., que actualmente se encuentra bajo tutela de la Generalitat de Cataluña, llegó en patera a la costa de Águilas, en Murcia, donde no tardó en ser localizado y detenido por las fuerzas del orden.

Al estar indocumentado – sólo declaró haber nacido en la localidad de Mostaganem, en el noroeste del país, el 5 de octubre de 1992 – ingresó en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE).

Allí se le concedió un abogado de turno de oficio y, pese a informar de su minoría de edad, se practicaron al chaval las primeras pruebas oseométricas. El diagnóstico de las radiografías determinó que era mayor de 18 años. Días más tarde fue trasladado por orden de un juzgado de Lorca hasta Barcelona, donde ingresó en el centro de identificación de la Zona Franca pendiente de expulsión. Allí, el colectivo de juristas Drari se enteró de su caso gracias a un primo hermano que ya estaba bajo tutela de la Generalitat.

Tras ponerse en contacto con la familia argelina, los allegados del joven aportaron por fax una copia de la partida de nacimiento del menor.

Drari solicitó la “actuación urgente del Síndic de Greuges [Defensor del Pueblo catalán] en la situación del menor de edad […] para que el Juzgado de Instrucción Número 3 de Lorca y las subdelegaciones de Gobierno en Murcia y en Barcelona sopesen adecuadamente la real identidad del joven y su ingreso en el sistema de protección de menores”.

El colectivo de juristas también envió la misma instancia a la Fiscalía de Barcelona y al Defensor del Pueblo y asegura que fue “decisiva” la “intervención” de esta última institución ya que, al cabo de unas semanas, el joven finalmente fue derivado a un centro de protección de menores.

El papel del defensor en este caso consistió en solicitar unos nuevos análisis oseométricos, “más precisos” según Drari, que esta vez le fueron practicados en Barcelona, donde cada semana se realizan decenas de tests de este tipo. Así cambió el veredicto y se le reconoció la minoría de edad.

¿Qué significa “pruebas más precisas”? Justamente en esto estriba uno de los conflictos, ya que no existe un protocolo homogéneo. Imanol Garamendi, forense del Instituto de Medicina Legal de Huelva, recuerda que además de las radiografías a la muñeca, por ejemplo, se debe practicar una tomografía dental y el análisis de todos los parámetros sanitarios que puedan condicionar la medición del crecimiento.

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