Cultura y sexo, unidos por la prevención

Bilbao forma a mujeres de diferentes colectivos como agentes de salud para educar en sexualidad

Deia, Shaila P. Rodríguez, 10-02-2010

Bilbao. Xiva Xi Li y María Pilar García, de las comunidades china y gitana de Bilbao, son agentes de salud del programa Mujer, salud y violencia que el Área de Igualdad, Cooperación y Ciudadanía del Ayuntamiento de Bilbao ha instruido para que transmitan sus conocimientos sobre prevención en violencia de género y pautas para disfrutar de una sexualidad sana, a las mujeres de su comunidad. “La iniciativa ayudará a cambiar el carácter introvertido de las mujeres chinas y a que comprendan que no están solas si son víctimas de la violencia machista”, explica Xiva.

Igualmente, Pilar considera que el programa “colaborará a que las mujeres de etnia gitana se acerquen al Consistorio en temas como la sexualidad o la violencia, temas muy delicados para una cultura tan reticente como la nuestra”.

Gracias a esta iniciativa, un total de 35 mujeres de quince nacionalidades, junto a cuatro mujeres autóctonas, se convertirán también en agentes, como Pilar o Xiva mediante los talleres de formación y sensibilización. Su tarea tras la formación será sensibilizar a las mujeres de sus propios colectivos en la prevención de la violencia de género y en la promoción de pautas para una sexualidad sana. “En la comunidad china existen muchos casos de violencia de género, se deben, en gran parte, a la mentalidad machista de nuestra cultura, aunque la situación está mejorando notablemente”, comenta Xiva a DEIA. Por su parte, Pilar explica cómo el colectivo calé no hace públicos los casos de violencia machista. “Nunca se denuncian, se quedan en la intimidad de casa. El resultado suele ser la separación de la pareja, aunque las denuncias deben comenzar”. Esta es la labor de las agentes del programa como Pilar y Xiva. Y es que, el objetivo es, principalmente, evitar embarazos no deseados, informar sobre pautas para una vida sexual sana, incidir en métodos de planificación familiar y aprender a responder ante situaciones de violencia de género.

Según Xiva, las mujeres chinas no participan en las actividades del municipio. Por ello, en caso de sufrir maltrato u otros problemas, no saben dónde acudir. “Gracias a este programa, me he convertido en agente de salud y puedo ayudar a mis compatriotas”, asegura.

Por su parte, Pilar, trabajadora social y miembro de la Asociación Kale dor Kayiko, considera que "la iniciativa acerca al Consistorio a la comunidad gitana. Asimismo, le permite “transmitir sus conocimientos a las mujeres de etnia gitana”. Así, Pilar organiza un encuentro el jueves 25 de febrero en el polideportivo de Txurdinaga.

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