Las «agentes» Li y García

El Correo, AINHOA DE LAS HERAS, 10-02-2010

Siva Li es china y vive en Bilbao desde hace cinco años y medio. María Pilar García, de etnia gitana y trabajadora social de profesión, colabora como voluntaria para la asociación Kale dor kayico. Ambas se presentan como «agentes de salud» del programa Mujer, Salud y Violencia del Ayuntamiento de Bilbao, enfocado a «prevenir la violencia de género» y a «promover pautas para una sexualidad sana». Las agentes Li y García servirán de «ejemplo» para «romper moldes» y «transmitir una serie de ideas a otras mujeres, y también a hombres de su entorno», explicó ayer Nekane Alonso, concejala delegada del área de Igualdad, Cooperación y Ciudadanía del Consistorio bilbaíno, ayer durante la presentación de la campaña.

Un total de 35 mujeres de quince nacionalidades intervendrán en acciones de sensibilización y talleres, que se inscriben en el II Plan Municipal para la Igualdad entre Mujeres y Hombres en Bilbao 2009 – 2011. Entre otros objetivos, la campaña busca «evitar embarazos no deseados, informar sobre pautas para una vida sexual sana, incidir en métodos de planificación familiar y aprender a responder ante situaciones de violencia de género», apuntó la concejala Alonso.

«Cerradas»

Siva Li reconoció que existen «bastantes diferencias» entre las culturas china y vasca y apostó por «cambiar mentalidades». Después de muchos años de machismo, las chinas «empezamos a pensar que somos capaces de hacer todo, de mejorar». Sus compatriotas «no participan en las actividades que se organizan en el municipio (Bilbao) y cuando vienen los problemas no saben cómo reaccionar», admitió la joven oriental. Pese a los distintos puntos de vista, «sabemos que no estamos solas: todo el mundo nos escucha y el Gobierno nos apoya», agradeció.

María Pilar García reconoció que «las gitanas somos cerradas y nos da miedo abrirnos al exterior». Las dos chicas servirán de puente e intentarán superar barreras para intentar erradicar la violencia de género, entre otros males.

Las actividades se complementarán con la difusión de 3.000 guías multilingües «corregidas» tras un «malentendido», en palabras de la concejala Nekane Alonso. El pasado noviembre saltó a la luz que este libro recomendaba a las inmigrantes no denunciar casos de malos tratos al Cuerpo Nacional de Policía sino ante la Policía Municipal y la Ertzaintza, ante el riesgo de ser expulsadas.

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