Equilibrar el reparto de alumnos extranjeros entre la escuela pública y los colegios concertados (de titularidad privada pero subvencionados) sigue siendo uno de los mayores retos de la Consejería de Educación, y el proceso de admisión de alumnos, que comenzó ayer, ha vuelto a ponerlo sobre la mesa. En la actualidad la red de centros públicos escolariza a más del 85% de estudiantes hijos de inmigrantes, y apenas el 15% cursa sus estudios en centros concertados. La Consejería de Educación tratará de equilibrar esa balanza con un programa piloto para la «escolarización equilibrada», y que se pondrá en marcha en tres municipios durante el proceso de admisión de alumnos, es decir, de cara al reparto de alumnos para el próximo curso.

El plan se aplicará en La Unión, Los Alcázares y Alhama, y consiste en reservar un cupo de plazas para estudiantes procedentes de otros países, con necesidades educativas especiales o de altas capacidades, hasta el mes de septiembre, en primer curso de Infantil y primero de Secundaria en todos los colegios de los tres municipios, ya sean públicos o concertados. Desde hace ya ocho años, se reserva un cupo de cuatro plazas por aula en primero de Infantil en todos los colegios de la Región para alumnos con necesidades especiales o los llamados de ‘integración tardía’, que en la práctica son escolares de origen extranjero. Sin embargo, esas plazas sólo se reservan en el primer plazo de admisión de alumnos (en junio), y si no son ocupados por escolares que cumplan los requisitos, se reparten por el sistema ordinario, lo que ocurre con mucha frecuencia. De hecho, el pasado curso se reservaron cerca de 2.000 plazas de primero de Infantil y otras 2.000 de primero de Secundaria y las familias que podían optar a ellas sólo pidieron mil plazas.

En los tres municipios piloto la novedad consiste en que la reserva de parte de las plazas (tres por aula en Alhama, cuatro en La Unión y dos en Los Alcázares) se mantendrá hasta septiembre, ya que muchos escolares procedentes de otros países formalizan la matrícula fuera de plazo. En los tres municipios piloto, según avanzó ayer la directora general de Centros, se establecerán además «planes de apoyo y atención específica para los alumnos de integración tardía que lo necesiten».

El programa experimental de reparto de escolares es la principal novedad del proceso de admisión de alumnos, que comenzó ayer. Las solicitudes de admisión se pueden recoger y presentar hasta el 26 de febrero, en los centros escolares elegidos en primera opción, o a través de Internet, desde el portal educativo de la Consejería www.educarm.es. Para completar el proceso por Internet es necesario disponer de firma digital, y las familias tienen que autorizar a la Consejería a recabar los datos necesarios de renta, domicilio, etc., para la baremación.

Como ya ocurrió el curso pasado, los padres pueden acreditar el domicilio laboral o el familiar para cada uno de los centros que soliciten, lo que supone una ventaja al permitir que se dupliquen las posibilidades de conseguir plaza escolar en el centro educativo deseado.

Hasta el curso pasado, los padres se la jugaban a una carta, y tenían que escoger entre el domicilio o el lugar de trabajo para todo el proceso. Ahora pueden elegir entre cualquiera de las dos direcciones dependiendo de los colegios que más les interesen en cada caso. Por ejemplo, una familia que resida en Espinardo pero que trabaje en el centro de la ciudad de Murcia podrá concursar con el máximo de puntos en los todos colegios que corresponden a los dos distritos. Las familias pueden plantear sus dudas en los teléfonos de la Consejería 902 07 50 64 y 968 27 98 73/74.