“Después de enterarse por EL UNIVERSO que acá en Italia la Senami no nos había dado una ayuda inmediata para repatriar el cuerpo de nuestra hija a Ecuador, el mismo presidente Rafael Correa nos llamó por teléfono y  nos ofreció la ayuda del Gobierno para poder darle a la niña una digna sepultura en Guayaquil”, dijo Luis Salame, padrastro de Shakira Rivadeneira Moreira, de 13 años, quien la semana pasada murió en Génova al caer accidentalmente desde la ventana del baño de su casa, donde habitaba con su familia.

El martes pasado, la madre de la niña, Sharon Rivadeneira, indicó a este Diario que era el Municipio de Génova la entidad que la estaba ayudando en los trámites para la repatriación del cadáver de su hija y no la Senami (Secretaría Nacional del Migrante), entidad de la que dijo que “ni siquiera me han querido recibir una llamada”.

“Estamos agradecidos por el gesto de Correa, así  como con  el Municipio de Génova, que el mismo día que supo de esta fatalidad nos donó el cofre mortuorio y se encargó del gasto de repatriación”, aseguró Salame, oriundo de Balzar.

También relató que después de la llamada del Presidente –la que aseguran tener registrada en el celular– los visitaron funcionarios de la Senami para ofrecerles su ayuda. “Si hubieran tenido esta actitud días atrás hubiera sido mejor”, manifestó.

Agregó que el miércoles pasado fueron convocados a una reunión en el Consulado del Ecuador en Génova, donde se les extendió el permiso de salida para poder trasladar los restos de la pequeña al país. En esa reunión les otorgaron los pasajes aéreos para que pudieran viajar al Ecuador. “La Senami nos ha dado los pasajes y tenemos la palabra del Gobierno de que llegando allá nos ayudarán en los costos del funeral”.
Los restos de la niña llegarán mañana.

Familia llega hoy
Mientras los restos de la niña Shakira Rivadeneira arribarán mañana al Ecuador, la familia llega hoy a Guayaquil.

Caída accidental
La pequeña, de 13 años, murió el miércoles de la semana pasada al caer accidentalmente cuando intentaba coger una ropa desde la ventana del baño, en el condominio donde vivía con su familia en Génova, en el barrio de Sampierdarena.