Más de doscientas personas buscaron ayuda en el Banco Municipal de Ropa y Alimentos Verín

La Voz de Galicia, Uxía Souto, 04-02-2010

En los últimos meses, centenares de personas se han acercado al Banco Municipal de Ropa de Verín con el fin de recibir alimentos y ropas para paliar sus necesidades básicas. La época navideña fue la de mayor intensidad y durante esos quince días más de doscientas personas se acercaron al servicio dependiente del área de Bienestar Social y Servicios Sociales del Concello de Verín.

Buscaban ropa, calzado, complementos infantiles, juguetes, libros o alimentos. «Han sido días de mucha actividad», recuerda la responsable del ropero, Rosa Rodríguez Atanes. La parte positiva es que, durante ese mismo período «no sólo hemos recibido muchas peticiones sino también la colaboración de los vecinos que nos han dado un gran número de artículos».

A largo de estas fechas se repartieron más de trescientos kilos de alimentos de primera necesidad arroz, leche, aceite, pasta, conservas o legumbres donados por establecimientos comerciales de la villa y cientos de juguetes y libros para los más pequeños.

Esta solidaridad no se ha quedado sólo en el municipio de Verín, sino que ha viajado fuera de nuestras fronteras en maletas llenas de ropa, juguetes y cuentos que se enviaron a los campos de refugiados saharauis.

Diez meses de trabajo

Durante los diez meses de vida del Banco Municipal de Ropa y Alimentos de Verín, son numerosas las entidades públicas, que han colaborado. El Inorde ha donado frutas y verduras del huerto que tienen en la zona del castillo de Monterrei, y empresas privadas se sumaron también a esta iniciativa solidaria. Pero sobre todo «la gente de la calle, que está muy concienciada en ayudar a sus semejantes», son fundamentales, según reconoce la responsable del ropero.

Los beneficiarios en su mayoría son inmigrantes y diferentes colectivos de minorías sociales, «aunque también muchos vecinos afectados por la crisis económica, de todas las edades, y que en su mayoría se han quedado sin trabajo», concluye Rodríguez Atanes. Un proyecto solidario, al que para poder acceder es necesario ser evaluado previamente por los Servicios Sociales, y del que también forman parte tres mujeres (Mari Luz Saraiva, Rosa Vilela y Salka Idrissi), que han hecho de esta labor de voluntariado su forma de vida.

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