Tres menores residentes en el centro de menores denominado Dispositivo de Emergencia de Atención a Menores Extranjeros No Acompañados de Canarias (Deamenac-I), ubicado en Arinaga, en el municipio de Agüimes (Gran Canaria), han sido imputados por un presunto delito de participación en riña tumultuaria y daños.

Los jóvenes han pasado a disposición de la Fiscalía, que, además de su imputación, ha solicitado para ellos la medida cautelar de libertad vigilada, según informó en un comunicado el portavoz de la Fiscalía Provincial de Las Palmas, Guillermo García-Panasco Morales.

La Fiscalía de Menores recibió hoy el atestado-informe elaborado por miembros de la Guardia Civil del Puesto de Agüimes en relación con los hechos sucedidos el pasado domingo. Además, deja claro que no consta en esta Fiscalía escrito alguno de la Alcaldía del municipio de Agüimes poniendo en conocimiento hecho alguno relacionado con la problemática de este centro.

García-Panasco señala que, tras lo acontecido, “como no podría ser de otra manera, la Sección de Menores de la Fiscalía Provincial de Las Palmas ha actuado en todo momento conforme al principio de legalidad”. “Analizando las circunstancias de cada caso concreto, y ejerciendo las acciones que nos permite la legislación vigente, en el ámbito de nuestras competencias, y en protección tanto de las víctimas como del interés superior de los menores, que es nuestra obligación legal”, añade.

En este sentido, explica que en el desarrollo de sus funciones se han llevado a cabo “varias visitas de inspección al citado centro”. De este modo, las deficiencias observadas se han comunicado a las autoridades competentes para su subsanación que, en este caso, es el Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Protección del Menor y la Familia dependiente de la Consejería de Bienestar Social, Vivienda y Juventud.

En cualquier caso, el portavoz de la Fiscalía Provincial quiso trasmitir a la sociedad “un mensaje de tranquilidad y confianza” en la labor desarrollada por el Ministerio Público en esta materia.

Igualmente, pidió “a los organismos públicos y a la ciudadanía en general un ejercicio de responsabilidad para evitar que las opiniones vertidas sobre este tipo de asuntos puedan ser interpretadas como una criminalización generalizada de un determinado centro o de un grupo más o menos numeroso de menores”.

Los hechos ocurrieron la tarde del pasado domingo cuando un grupo de menores del centro de Arinaga protagonizaron un enfrentamiento con los vecinos de la Urbanización La Paz en el que se lanzaron piedras y palos.

Los hechos se produjeron a las 20.10 horas cuando uno de los menores del centro entró corriendo y dando gritos al centro indicando que varios vecinos estaban dando una paliza a unos compañeros. Por ello, los integrantes del centro salieron a la calle desobedeciendo las órdenes de los educadores y acuden a la zona del Cruce a Arinaga para participar en el enfrentamiento.

Una vez allí, los educadores comprobaron que varios menores bajaban corriendo perseguidos por un nutrido grupo de vecinos que portaban piedras y palos con el fin de agredir a los menores, mientras que éstos respondían lanzando piedras al grupo de vecinos, según informó el Gobierno de Canarias en un comunicado.

Minutos más tarde, hicieron acto de presencia los efectivos policiales que consiguieron detener al grupo de vecinos que se dirigía al dispositivo. A causa de este hecho, tres menores tuvieron que ser derivados al Centro de Salud de la zona con varias heridas, laceraciones y contusiones, aunque no de gravedad.

Según la versión de los menores, tres de ellos se encontraban regresando de llamar por teléfono de la zona del Cruce de Arinaga, cuando en la zona del Parque se encontraron con varios chicos de origen magrebí, anteriormente acogidos en el Dispositivo y comenzaron a charlar.

En ese momento, varios chicos se acercaron hacia ellos sin motivo aparente con varios palos y otros objetos, con los que apalearon a los chicos. Fue entonces, cuando uno de ellos se dirigió al centro para llamar a sus compañeros, ya que según ellos, “si no subían a defenderlos los iban a matar”.

La Dirección General de Protección del Menor y la Familia ha restringido todas las salidas a pie por la zona del Cruce de Arinaga a los menores y trasladó los hechos a la Fiscalía de Menores, además de establecer un conjunto de pautas de actuación conjunta con los agentes de la Guardia Civil, con el fin de evitar futuros conflictos.