Rubalcaba alerta de que la inmigración irregular seguirá en los próximos años

ABC, CRUZ MORCILLO | MADRID, 04-02-2010

«Europa no quiere ser un fortín», pero tiene que haber una inmigración ordenada y legal y eso implica eficacia máxima contra la ilegalidad. Ese fue el principal mensaje enviado ayer por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ante el consejo de Administración de Frontex, la agencia europea para el control de las fronteras exteriores, que se reunió ayer en Madrid con motivo de la Presidencia española de la UE. El mensaje tácito es que España seguirá desplegada en las costas africanas con el mismo dispositivo que hasta ahora o incluso mayor.

El titular de Interior alertó, ante 32 delegaciones, de que Europa sigue sufriendo una «enorme presión» de la inmigración ilegal y subrayó que «nada indica que en los próximos años esta inmigración irregular vaya a disminuir» porque la relación crisis económica y flujos migratorios no es «tan sencilla como parece». Rubalcaba agradeció a Frontex su trabajo «modélico» y pidió que no se baje la guardia.

Otro mensaje a las mafias

El ministro atribuyó a los vuelos de repatriación de inmigrantes irregulares a sus países de origen, junto al control de las fronteras marítimas y terrestres, el éxito del año pasado cuando intentaron entrar de forma ilegal en España 7.200 inmigrantes por las costas de nuestro país – Canarias y Andalucía sobre todo – . Es la menor cifra de toda la década, en la que se han vivido auténticas avalanchas como en el 2006 cuando sólo en agosto llegaron más de 9.000 «sin papeles» a Canarias.

Las repatriaciones suponen, según Rubalcaba, un mensaje «sencillo» pero «inequívoco» para las mafias: «No engañéis a los inmigrantes diciéndoles que podrán quedarse en Europa».

España se ha marcado tres objetivos en relación con Frontex para su semestre de Presidencia: «más medios, reglas más claras y el establecimiento de oficinas especializas, en particular para las fronteras terrestres del Este de Europa y el Mediterráneo». La agencia tiene su sede en Varsovia pero ahora se trabaja para descentralizarla en forma de oficinas «operativas» que trabajen sobre el terreno.

Lejos quedan los tiempos en los que la vicepresidenta De la Vega señalaba con el dedo a Frontex por su escasa colaboración, cuando la frontera sur de Europa (Canarias, sobre todo) parecía venirse abajo en forma de riadas de cayucos. Hoy el panorama ha cambiado y además de pagar parte de la financiación para el control fronterizo – sobre todo en África – Frontex promueve expulsiones conjuntas. El año pasado fueron repatriados 1.570 inmigrantes en 31 vuelos coordinados por el organismo, el triple que dos años antes.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)