Lo que ningún Ayuntamiento se había atrevido a hacer hasta ahora, desalojar de su cochambrosa casa de la avenida de los Huetos al clan gitano de los ‘Bartolos’, lo quiere hacer un juez por impago de hipoteca. La noticia del desahucio sorprendió al propio Gabinete Lazcoz, que seguía «negociando» la salida de este grupo de personas de la casa en ruinas frente a Mercedes y su traslado a la parcela de Aguirrelanda, donde viven familias rumanas. «Cuando, a pesar de todo lo ocurrido, estamos en pleno proceso de reinserción de estas familias ha surgido una decisión judicial, un desahucio forzoso, algo que se escapa del camino que teníamos marcado», significó ayer el concejal de Intervención Social, Peio López de Munain, firme partidario de negociar hasta el final una solución «de política social» a este problema, enquistado durante décadas.
El tono de López de Munain contrasta, sin embargo, con la dureza en la que el alcalde, Patxi Lazcoz, se refirió al clan gitano en noviembre. «Se les está acabando el tiempo», advirtió tras conocer un demoledor informe del Síndico, que pedía actuar «con firmeza» para evitar los problemas que generan a los residentes de la zona donde viven. El desalojo, en todo caso, será vigilado por la Policía Local, a la que ya le ha llegado el oficio del juez para ejecutar el desahucio.
Sin embargo, para apoyar la bondad de sus tesis, López de Munain subrayó que gracias a la labor de los trabajadores sociales municipales, «ya han salido cinco familias de esa casa el clan dijo ayer que eran cuatro y se han realojado en diferentes barrios». Por este motivo, el edil socialista se mostró partidario de mantener la mano tendida a los que quedan en la vivienda, «aunque sólo les podemos ofrecer el campamento de Aguirrelanda. En estos momentos, pensamos que las dos familias que se han quedado no están preparadas para vivir en una comunidad de vecinos», agregó.
«No podemos obligarles»
El concejal de Intervención Social añadió que una vez que se produzca el desalojo forzado «no podemos obligarles a ir a Aguirrelanda. El Ayuntamiento ofrece lo que tiene y lo que puede. Si lo rechazan, ellos sabrán lo que hacen», agregó. El responsable de Intervención Social anunció que tratará de entrevistarse con la matriarca María para explicarle la nueva situación y las posibles alternativas. De momento, los ‘Bartolos’ rechazan la propuesta para irse a los barracones cercanos a la sede de la Policía Local.
Esta misma solución ya fue descartada en marzo. Como adelantó EL CORREO, el Ayuntamiento advirtió entonces que si no lo aceptaban podrían perder la custodia de los hijos y serían desahuciados. El clan se negó en rotundo, pero no se cerraron las puertas de la negociación. El alcalde aseguró también que si no abandonaban la casa de la avenida de los Huetos seguirían «sin ver un duro», en referencia a que no volverían a cobrar ayudas sociales, un hecho que ha podido desencadenar la actuación judicial.
El tira y afloja entre el Consistorio y los ‘Bartolos’ ha sido constante. El realojo y la reiserción del clan resultaron misión imposible para Cuerda y Alfonso Alonso. Desde que Lazcoz ocupó la Alcaldía, ha buscado una salida al conflicto y ha logrado reinsertar a parte del clan. Faltaban las dos familias más difíciles cuando se ha cruzado la Justicia.