LUIS BENVENUTY – Badalona

Una redada bajo la C-31 acaba con catorce detenidos y 1.100 kilos de productos intervenidos
Sesenta agentes de la policía municipal, autonómica y nacional llevaron a cabo ayer una macrorredada en el mercado de la miseria de Badalona, probablemente el más grande de Catalunya, el que todos los martes florece bajo la autopista C-31, en el barrio de Sant Roc, junto al mercadillo legal de Sant Adrià de Besòs. Allí, y cada vez en más calles y plazas cercanas, centenares de personas ponen a la venta todo tipo de artículos rescatados de la basura: collares de perro, viejos libros de texto, ropa interior… y en no pocas ocasiones el producto de algún robo.

Y es que el área metropolitana es un globo: si se aprieta un lado, engorda el otro. “A principios del año pasado apenas eran un centenar, a mediados unos trescientos-explica el convergente Ferran Falcó, teniente de alcalde de Badalona-,y ahora que Barcelona está tratando de acabar con el mercado de la miseria de Glòries calculamos que cada martes vienen a Badalona unos setecientos procedentes de toda el área metropolitana”. Son, sobre todo, magrebíes y pakistaníes camino de la clandestinidad tras emplearse en la construcción durante los años de bonanza.

El grueso de clientes son personas mayores con pensiones que no llegan a fin de mes y en menor medida amas de casa de familias agobiadas por las dificultades económicas. Gentes de aquí y de allá. El barrio de Sant Roc es uno de los más necesitados de Catalunya.

“No hay trabajo y tenemos que comer”, “todo lo cogemos de la basura, nosotros no robamos, muchos españoles no tienen dinero para comprar en tiendas”, declararon algunos vendedores ambulantes mientras los agentes les decomisaban mil cien kilos de productos e identificaban a 120 de ellos. Catorce fueron trasladados a comisaría por carecer de documentación o estar en busca y captura. “Todo esto se acabó – insistieron en repetirles los agentes una y otra vez-.No volváis más. Ahora estaremos aquí todos los martes”.

“El principal problema – retoma el concejal Falcó-es que aquí se venden artículos de la basura sin ningún tipo de control ni garantía. Eso puede ocasionar hasta problemas sanitarios. Por ahora genera muchas quejas vecinales porque los vendedores se instalan cada vez más cerca de los portales. El año pasado la Guardia Urbana realizó una veintena de actuaciones con colaboraciones esporádicas de los otros cuerpos. Ahora hemos acordado con la Policía Nacional y los Mossos d´Esquadra realizar tres operaciones más los tres próximos martes”.