LLUÍS URÍA – París. Corresponsal

Críticas al ministro de Inmigración por airear el caso en plena campaña de las elecciones regionales
El Gobierno francés ha decidido denegar la nacionalidad francesa a un ciudadano extranjero de confesión musulmana por obligar a su mujer a vestir el velo integral. Así lo anunció ayer el ministro de la Inmigración e Identidad Nacional, Eric Besson, en medio del debate – inconcluso-sobre la conveniencia o no de aprobar una ley especial para combatir este tipo de vestimenta. El anuncio, realizado justo cuando acaba de empezar la campaña oficial de las elecciones regionales del próximo mes de marzo, fue tachado de electoralista por toda la izquierda.

La identidad y origen del hombre que verá rechazada la naturalización no han sido revelados, aunque tanto él como su esposa, de nacionalidad francesa, pertenecen, al parecer, al movimiento integrista Tabligh, una secta islámica apolítica y no violenta que predica el aislamiento.

“Durante la investigación reglamentaria y la entrevista previa, se ha constatado que esta persona imponía a su esposa el uso del velo integral, la privaba de la libertad de ir y venir a cara descubierta y rechazaba los principios de laicidad y de igualdad entre hombre y mujer”, explicó en un comunicado el ministro, quien anteayer transmitió al primer ministro francés, François Fillon, un proyecto de decreto en el que se le deniega la concesión de la nacionalidad francesa.

La decisión de Besson, quien ayer aseguró en los pasillos del Parlamento haber analizado con extrema atención el informe, está basada en un dictamen realizado por el Consejo de Estado. Según la edición electrónica del diario Le Figaro,el dictamen constata que el solicitante “adopta en la vida diaria una actitud discriminatoria hacia las mujeres, hasta el punto de negarse a darles la mano y preconizar una separación de los chicos y las chicas, incluyendo en el hogar a los hermanos y hermanas, desde la más joven edad”. “El modo de vida que ha escogido – prosigue-es incompatible con los valores de la República”.

La denegación de la nacionalidad se basa en lo dispuesto en el artículo 21-4 del Código Civil, que establece que el Estado puede rechazar la naturalización “por indignidad o defecto de asimilación que no sea lingüístico”.

No es la primera vez que el Consejo de Estado adopta una iniciativa de este tipo. En el 2008 ya dictaminó en este sentido al rechazar la naturalización de una mujer que vestía la burka por una “práctica radical de su religión”, que consideró “incompatible con los valores esenciales de la comunidad francesa”.

La comisión parlamentaria que ha estudiado la eventual prohibición del velo integral – el niqab y la burka-ya apuntaba la posibilidad de elevar este dictamen del Consejo de Estado al rango de norma general. La comisión aboga por vetar el velo integral en los servicios públicos.