Un soldado español muerto y seis heridos en un atentado en Afganistán

Una mina estalló bajo un blindado de escolta en una ruta de ayuda alimentaria - En la respuesta de las tropas españolas al ataque murieron al menos tres talibanes - El vehículo BMR pertenece a un modelo en fase de sustitución por otros equipados con una mayor protección - La familia de John Felipe Romero vive y trabaja desde 2005 en la localidad barcelonesa de Mollet del Vallés

Diario de Navarra, MELCHOR SÁIZ-PARDO . COLPISA. MADRID, 02-02-2010

El soldado español de origen colombiano John Felipe Romero Meneses, de 21 años, falleció ayer en un atentado en Afganistán tras pisar el vehículo blindado en el que viajaba una potente mina anticarro.

El ataque, en un desfiladero controlado por la insurgencia en una de las áreas más peligrosas de todo el país, dejó heridos a otros seis militares españoles, dos de ellos de gravedad.

Todos formaban parte de una patrulla que realizaba un reconocimiento de seguridad en una zona en el noroeste de Afganistán, cerca de la frontera con Turkmenistán. En la respuesta de las tropas españolas al ataque murieron al menos tres talibanes.

España tiene en la actualidad 1.068 militares en Afganistán. Según fuentes del Ministerio de Defensa, el atentado tuvo lugar a las 13.00 horas (hora peninsular española) en el paso de Sang Atesh, al norte de Qala – i – Naw y a unos 60 kilómetros de la ciudad de Badghis, capital de la región que está bajo mando del Equipo de Reconstrucción Provincial de España.

El vehículo en el que iban Romero y los compañeros que resultaron heridos era el primero de una columna de 11 que circulaba por la conocida como ruta Lithium, la carretera que une Qala – i – Naw y Bala – Morghab, muy transitada por las tropas de la coalición internacional y las fuerzas de la ONU del Programa Mundial de Alimentos. La seguridad de la vía corre a cargo de los soldados españoles.

El vehículo BMR atacado era uno de los blindados más antiguos de los que el Ejército tiene desplegados en Afganistán, un modelo que está en fase de sustitución por los vehículos Lince y RG – 31, con una mayor protección frente a estos ataques.

No obstante, su blindaje y motorización – explicaron portavoces de Defensa – habían sido reforzados hace dos años.

Onda expansiva

El blindado pisó una mina anticarro, un artefacto preparado para “reventar” el blindaje de tanques y de casi todo tipo de carros armados.

Al parecer, el artefacto estaba “perfectamente escondido” en uno de los bordes del camino de tierra y, supuestamente, se activó por presión. De nada sirvieron los inhibidores del convoy para neutralizar una activación a distancia.

La onda expansiva “alcanzó de lleno” al vehículo. Romero falleció en el acto, víctima de la metralla que destrozó los bajos del BMR. El artefacto también hirió a los otros seis ocupantes. Dos de ellos resultaron con lesiones de gravedad, aunque no se teme por su vida. Se trata del teniente del Ejército de Tierra Jordi Francesc Rubio Carceller, de 28 años, casado y natural de Hospitalet (Barcelona), y del soldado de nacionalidad colombiana Daniel Ospina Quintana, de 23 años y soltero.

Los otros cuatro heridos, todos soldados, son Juan Morales Aroca, de 24 años y natural de Sevilla; Joshua Alcalá Silvera, de 20 años y nacido en Tenerife; el barcelonés Carlos Gatos Guardado, de 23 años; y el hispano – colombiano Gerson Jaime Rodríguez, de 19 años.

Los seis supervivientes fueron evacuados de inmediato en helicópteros al hospital Role – 2 de la Base de Apoyo Avanzado de Herat, donde quedaron ingresados con pronóstico reservado a la espera de conocer su evolución.

A primera hora de la noche un avión de Defensa despegó de Torrejón de Ardoz con destino a Kabul para repatriar los restos mortales de Romero.

En el aparato – un Airbus medicalizado por si fuera posible traer a España a los heridos – viajó la ministra Carme Chacón, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, el general José Julio Rodríguez, y los miembros de la Comisión Internacional de Desminado (CID), con base en la localidad madrileña de Hoyo de Manzanares.

Situación crítica

Se trata de iniciar la investigación de los hechos y el tipo de artefacto utilizado. La expedición que partió de Madrid tenía previsto hacer escala en Kabul para cambiar allí a un Hércules que les transportará a Herat.

La zona donde fueron golpeadas las tropas españolas se ha convertido en una de las más peligrosas del país asiático. El de ayer era el sexto ataque en esa área durante el último año.

La situación, explicaron mandos de Defensa, se ha hecho especialmente crítica en esa área de Badghis, donde los talibanes campan a sus anchas.

El pasado sábado, un convoy del Programa Mundial de Alimentos, al que daban protección soldados afganos e internacionales, fue atacado en Badghis. Los insurgentes lograron quemar 11 vehículos y secuestrar al conductor.

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