Son jóvenes de entre 13 y 22 años que sufren un fuerte desarraigo cultural

La Policía asegura que no existe peligro por bandas latinoamericanas

La Razón, 31-01-2010

VALENCIA – Las últimas detenciones de jóvenes latinoamericanos pertenecientes a bandas juveniles ha despertado la preocupación de la población sobre este fenómeno que nació en Nueva York en los años 60.
El inspector de la Policía Nacional y jefe del Grupo de Bandas, Sebastián Roa, explica que en Valencia existen alrededor de cinco de este tipo de bandas, pero que están controladas. De hecho, Roa afirma que incluso su estructura jerárquica es muy inestable, ya que existe un líder natural dentro de cada una de ellas pero no hay una estructura piramidal clara como en los grupos asentados en Madrid o Barcelona.
Además, la cantidad de miembros que hay en cada una de ellas es muy inferior a las anteriormente mencionadas. Aquí suele haber una media de unas diez personas por banda, y la edad de los componentes oscila entre los 13 años y los 22.
La mayoría son menores de edad y, pese a que también realizan actividades delictivas, no van más allá del robo con violencia, los daños materiales o las riñas tumultuarias. En otras ciudades, los miembros de estos clanes controlan el tráfico de drogas al menudeo. En Valencia ese papel lo desempeñan otras personas.
A la pregunta de por qué hay tantos menores dentro de ellas, Roa contesta que la mayoría de estos niños sufren un doble desarraigo. El primero es familiar y se produce cuando se quedan solos en sus países de origen porque sus padres han emigrado a España para trabajar y, después, sufren un segundo desarraigo esta vez de patria cuando viajan aquí. Por eso buscan gente cercana tanto en costumbres como en cuestiones culturales.
El grupo que dirige Roa se implantó en el año 2005. En esas fechas en Valencia no había constancia de que existieran bandas latinoamericanas, pero aun así se creó para poder controlar el fenómeno una vez se exportara de Madrid hacia otras ciudades. Esa labor de prevención ha logrado que en la capital del Turia las bandas no hayan ido más allá del mero fenómeno anecdótico.
En cuanto al resto de la provincia de Valencia, fuentes de la Guardia Civil informaron que en su demarcación no hay problemas con las bandas, pues los núcleos poblacionales latinoamericanos son de muy poco calado en cuanto a número de personas.
Las bandas que existen hoy por hoy en la ciudad son «La Royal Family», que es una ramificación de «Los Ñetas», los «Blackdog» y los «NTN», esta última formada íntegramente por menores de edad.
Con respecto a los adoctrinamientos y ritos de iniciación, en Valencia no se practican. Aquí, simplemente se entra a formar parte de ella. Las nacionalidades que las conforman son mayoritariamente personas venidas de Ecuador, Bolivia y Colombia, aunque también hay europeos pero en un número mucho inferior.
Las mujeres también forman parte de ellas, y hay un fenómeno que llama la atención de los policías y es que hay varias jóvenes españolas que están integradas dentro de estos grupos.
Con respecto a la estética, Roa añade que hace años que no utilizan colores distintivos porque eran muy fácilmente identificables. La forma de vestir es muy parecida en todas, llevan una estética rapera.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)