Artur Mas afronta la precampaña con el reto de cambiar el tono que mostró CiU antes de las autonómicas del 2006. Entonces fue duro, ahora es amable. En aquella campaña la federación nacionalista optó por descartar un pacto con el PP, ahora los contempla todos, pero no los comenta. La idea, trasladar ilusión.

OLE THORSON
VICEPRESIDENTE DE PREVENCIÓN DE ACCIDENTES DE TRÁFICO (PAT)

–Vistos los buenos resultados en la seguridad vial, ¿quiere continuar una política de control de las velocidades en las carreteras y autopistas de Catalunya?
–Control de velocidad, sí. Arbitrariedades, no. Lo que se hace en el entorno del área metropolitana, en los accesos a Barcelona, es una arbitrariedad. Límite de velocidad, sí, en todas partes. Límites de velocidad variable, también, pero a la baja y al alza. Es absurdo tener que ir a 80 km por hora en autopistas y autovías cuando no hay tráfico y hay tres o cuatro carriles. Es una tontería y es peligroso. Una de las decisiones que tomaré es modificar la obligación de ir a 80 kilómetros y la velocidad variable a la baja, para volver a unos límites de velocidad mucho más racionales.


CAMILO TARRAZÓN
PRESIDENTE EMPRESARIOS DE CINES DE CATALUNYA

–¿Apoyará al sector de la exhibición con una solución de consenso para impulsar el cine en catalán?
–Sería lo ideal. Nosotros queremos hablar con el sector, y hemos empezado a hacerlo, pero no somos el Govern, que es el interlocutor principal. Estamos claramente a favor de que haya más catalán en el cine. Su presencia es ridícula. Me consta que el sector ha entendido esto y no hay que criminalizarlo como si fuera refractario a aumentar el catalán. Una confrontación a muerte no traería nada bueno. Pero el mundo del cine y el audiovisual debe entender que el catalán tiene que tener un peso específico. Y les irá bien: pasa en la prensa escrita, la radio y la televisión. ¿Por qué el cine debe quedar atrás en la apuesta por el catalán?

G. BERNARDOS
VICERRECTOR DE ECONOMÍA DE LA UNIVERSITAT DE BARCELONA

–¿Qué tres medidas impulsaría para reducir el stock de vivienda pendiente de venta que tienen promotores y entidades financieras?
– Una: que la Generalitat participe como copropietaria con un 20% de los pisos que se compren en Catalunya en los próximos dos o tres años. Como el banco o la caja da ahora el 80% de la hipoteca, el comprador final no debería añadir una cantidad que puede impedir que compre la vivienda. Siendo copropietaria la Generalitat siempre hay más fiabilidad para la entidad bancaria. Pasados unos años, el comprador debería poder recomprar el 20% con el precio inicial, más la inflación, y si no quiere, la Generalitat podría optar a quedarse el 80% e ir creando un stock de pisos que podría revender o alquilar. Dos: la Generalitat debería hacer una gran operación financiera para comprar una parte del stock de vivienda nueva. Con el tiempo podría vender esos pisos o alquilarlos. Reduciría el stock de pisos en venta, los promotores y las entidades bancarias tendrían que aceptar perder una parte del precio, no se puede ganar siempre. Se daría de nuevo actividad al mundo de la construcción. Tres: una medida que aún no hemos anunciado y que no digo aún que la apliquemos seguro, lo estoy sopesando, es la de reducir –no anular– durante un tiempo el impuesto de transmisiones patrimoniales que se paga por la viviendas de segunda mano. Si se pudiera agilizar el mercado de segunda mano pasaría lo mismo con la obra nueva: quien necesite vender su piso para comprar uno nuevo lo tendría mejor.

ALBA CUEVAS
PORTAVOZ DE SOS RACISME

–¿Cambiará su actitud en campaña o seguirá con su discurso xenófobo, incenciando la cohesión social para conseguir réditos electorales?
–Niego la mayor. Respeto la opinión de Alba Cuevas pero la juzgo totalmente fuera de juego y desacertada: todo aquel que quiera saberlo, sabe que la política de CiU en el campo de inmigración, especialmente la extranjera, ha sido de integración en mayúsculas. Si el discurso de los partidos se aleja totalmente de la realidad de la calle eso, y Sos racisme debería saberlo, tiene como conclusión final la llegada al poder de partidos realmente xenófobos. Y los Anglada y los Le Pen pueden llegar al poder. En un país no cabe todo el mundo. Un país tiene una capacidad de integración, y eso no lo dijimos solo en el 2008, lo dijimos mucho tiempo antes. Igual no es políticamente correcto, como querría Alba Cuevas, pero todo el mundo no cabe. Un inmigrante no es un objeto, es una persona y como tal debe ser tratada. Los derechos básicos tienen que ser cubiertos. Y hay que recordar a la inmigración que hay deberes que cumplir para integrarse en la sociedad catalana. No sé si todo esto es xenófobo, pero apartarnos de ello nos lleva o a un cielo de color de rosa o a una infierno de confrontación social, si escuchamos a los Anglada o los Le Pen.

M. MILIÁN MESTRE
EXDIPUTADO DEL PP

–¿Está dispuesto a revisar la ley electoral para hacerla realmente representativa?
–Estamos dispuestos a revisarla a fondo si de lo que se trata es de acercar al elector al elegido. Por eso defendemos un sistema de un diputado por comarca y por distrito de Barcelona, que se podría ampliar en ciudades catalanas con mucha población. A lo que no estamos dispuestos es a romper un cierto equilibrio territorial. Nunca apostaremos por una sola circunscripción para Catalunya. Las comarcas de Tarragona, Lleida, Girona y el Pirineo tienen una voz en el Parlament que con un criterio estricto de población perderían.

JOAN TAPIA
PERIODISTA

–Todo partido político desea gobernar sin pactos de coalición. Usted ha dicho que la mayoría absoluta de CiU es muy difícil pero que espera una mayoría suficiente para gobernar con geometría variable. Si tuviera que elegir no ya por razones de mayoría sino de preferencia política, ¿con quién le molestaría menos gobernar y con quien más?
–No enfocaré estas elecciones en función de la política de pactos. Lo hicimos en el 2006 y no se entendió bien. Creo que fuimos claros, pero en la medida en la que aquella claridad se nos giró en contra, es evidente que no caeremos en el mismo error. Además, ahora no hay que pensar en pactos, sino en cómo sacamos a Catalunya de la crisis económica, política y de prestigio del país. Debe hacerlo un Govern fuerte con una gran mayoría. Tendremos la puerta abierta a quienes quieran avanzar en algún tema importante. Si no hay más remedio que pactar con el PP para eliminar el impuesto de sucesiones y donaciones, lo haremos con el PP. Si no hay más remedio que pactar con el PSC las grandes infraestructuras viarias, incluido el Cuarto cinturón, lo haremos con el PSC. Si no hay más remedio que pactar con ERC para defender el derecho de Catlunya a tomar sus decisiones y blindar nuestro autogobierno, lo haremos con ERC, sin ningún complejo. No descarto que eso sea así si logramos una gran mayoría que nos permita ser fuertes para después llegar a acuerdos en función de los temas.

JORDI PUJOL
EXPRESIDENTE DE LA GENERALITAT Y EXLÍDER DE CiU

–Después de las dos decepciones de no lograr gobernar pese a la victoria electoral, ¿qué le ha hecho continuar?
–No niego que fueron decepciones. Lo fueron. Pero la decepción no fue permanente. Fue pasajera y corta en el tiempo. Tanto como un periodo de luto, que puede ser largo o corto. En mi caso, las dos veces fue muy corto, afortunadamente. Lo que me llevó a continuar fue la fuerza de mis convicciones. Nos lo han quitado todo: la victoria, el Govern, la púrpura del poder, los hábitos del Govern, el vestuario. Pero no lo que no nos han podido quitar es la fuerza de las convicciones, que viene del interior y puede superar cualquier decepción.

JORDI SÁNCHEZ
PROFESOR DE CIENCA POLÍTICA DE LA UNIVERSITAT DE BARCELONA

–¿Su lema és Començar il·lusiona. ¿Qué medidas prevé impulsar de manera inmediata para recuperar el prestigio de la política?
–Nuestra actitud es la de aquella gente que siente que empieza. Por eso digo que no tenemos el espíritu de volver a la Generalitat, sino de llegar. Llegar después de una larga travesía del desierto. Y como en el desierto, sin excesivas provisiones, no se pasa bien, quedas curtido. Cuando vemos las palmeras tras la travesía del desierto, tenemos la ilusión de empezar. Si la gente está cansada y harta de lo que está pasando, todos tenemos que ponermos el chip de que vale la pena comenzar de nuevo. Y eso solo se puede hacer desde la ilusión.

RAMON CARBONELL
PRESIDENT D’EOLICCAT

–Se ha aprobado el concurso para impulsar el desarrollo eólico en Catalunya. ¿Si es president seguirá los planes del actual Govern?
–Apostaré claramente por la energías renovables, pero también explicaré a la sociedad que ahora tienen un coste directo superior a las tradicionales. Es evidente que con el tiempo la tecnología de las renovables mejorará y el diferencial de coste será más pequeño. La gente tiene que saber que más energía renovable supondrá un poco más de coste para la energía, pero vale la pena pagar un poco más si queremos tener más independencia energética y contribuir a un país, un continente y un planeta más sostenibles. La mía no es la visión del buenismo energético. Pedir solo energías renovables y ahora no es real, porque los costes de la energía serían insoportables para nuestra economía. Dicho esto, dentro de la oferta global, la energía nuclear debe tener un peso. Porque también es una energía asumible ambientalmente.

J. ANTONIO BUENO
SOCIO DE EUROPRAXIS

–¿Catalunya es una sociedad de servicio o es y seguirá siendo un país industrial? ¿Qué haría para defender la industria?
–Haré una apuesta rotunda y radical a favor de la industria. Sería un error convertir Catalunya en una sociedad solo de servicios. No puede abandonar su vocación industrial. No puede ser una industria solo de precio, de baja calidad, puramente auxiliar. Debe tener perfil propio, con valor añadido, con productos de calidad, y con una gran capacidad de presencia en el mundo. Esto es posible si en Catalunya hay una política industrial en mayúsculas, que hoy no existe, y esto es un error. Alemania es, por su industria, el primer exportador del mundo, quizá ya el segundo tras China, pero China tiene mucha más población. Nadie dirá que la economía alemana es obsoleta. A mí me gustaría que en Catalunya la industria tuvira el mismo peso que en Alemania, en términos relativos.

SALVADOR GINER
PRESIDENTE DEL INSTITUT D’ESTUDIS CATALANS

–¿Qué planes tendrá su Govern para mejorar los recursos para la investigación del Institut d’Estudis Catalans?
–Soy defensor y admirador de la trayectoria del Institut de Estudis Catalans. Es una institución clave en el panorama institucional catalán por su trayectoria de décadas. Catalunya tiene que hacer una apuesta rotunda por la investigación, ya empezamos en la época de Mas – Colell y el último Gobierno de Jordi Pujol. Eso debe reforzarse de cara al futuro. No podremos hacer el tránsito de nuestro modelo económico sin una base de investigación e innovación de primer nivel. El IEC juega un papel destacado en este mundo, y es evidente que haré una apuesta rotunda en este campo. Estando en la oposición Convergència i Unió ha firmado el pacte per la recerca y la innovació.