Feminismo e Islam vistos por Celia Amorós

- La filósofa presentó en IPES su libro "Vetas de Ilustración. Reflexiones sobre feminismo e Islam" - Pensadora feminista, Amorós aprueba la propuesta francesa de eliminar el burka de espacios públicos

Diario de Navarra, MICHELLE UNZUÉ . PAMPLONA ., 31-01-2010

Las feministas la conocen muy bien porque sus palabras sientan cátedra. Celia Amorós (Valencia, 1944), filósofa y teórica del feminismo, visitóel jueves IPES Elkartea (Instituto de Promoción de Estudios Sociales) para dar una charla sobre su libro Vetas de ilustración. Reflexiones sobre feminismo e Islam.

La obra responde a una preocupación surgida durante el seminario Feminismo e Ilustración, que Amorós, Premio Nacional de Ensayo, creó en 1987. “Ahí vimos que el feminismo se produce en los procesos de Ilustración, cuando hay determinadas crisis históricas, las legitimidades se sustituyen por otras, hay polémicas, acuerdos y desacuerdos… Así ocurrió en Europa y Estados Unidos”, señaló la autora.

Al ver que el feminismo es un producto de la Ilustración, se planteó la hipótesis de que en otras culturas pudiese haber corrientes similares. “A estos procesos yo les llamo vetas de Ilustración. Y siguiendo en la metáfora con los zahoríes, donde encontremos vetas de Ilustración hallaremos modalidades de feminismo”, explicó.

Por ejemplo, se remontó a la figura del filósofo Averroes, en el Al Andalus del siglo XII, como representante del espíritu crítico dentro de la propia cultura árabe. “Averroes separó el ámbito de la tradición y religión de los campos de la ciencia y la filosofía porque tenían racionalidades completamente diferentes”, comentó Amorós, una de las pioneras en introducir el pensamiento feminista en las universidades. Por eso, considera el legado de Averroes como una veta de Ilustración. Otra se dio en el Egipto del siglo XIX , cuando un pensador que viajó a Europa se imbuyó de las ideas de John Stuart Mill. Cuando a su vuelta escribió La liberación de la mujer, fue muy criticado porque arremetía contra los matrimonios concertados y la utilización del velo por despersonalizar a la mujer.

Más ejemplos de vetas son para la autora el escritor Salman Rushdie o el movimiento del Ejército de los saris rojos en la India, mujeres que luchan contra las injusticias contra los parias.

“En estos caso el camino es al revés, se va del feminismo a la Ilustración y a la reflexión sobre los derechos humanos”, apuntó.

El tema que propone esta pensadora es de gran actualidad, ya que el martes se conocía que Francia propone que se prohiba el burka en los edificios públicos.

Celia Amorós se manifestó a favor de este proyecto, ya que a su juicio el burka “desindividua, deshumaniza y despersonaliza; es disfuncional para cualquier actividad y así la mujer no puede ser tratada como un ser humano”.

Relacionado con el tema, la autora mencionó ayer el libro Ni putas ni sumisas, de Fadela Amara. “En él se analizan la migración de las mujeres argelinas a Francia y la situación de sus hermanos: son migrantes de segunda generación, que con el paro y la marginación vivieron el proceso de guetización. Eso hizo que los hombres intensificaran el control sobre sus hermanas y las atornillaran para reciclar su masculinidad. Es el Islam de los sótanos, oscurantista y nefasto para las mujeres”.

De ahí que las mujeres se rebelen con este peculiar eslógan: ni son putas, como piensan sus hermanos, ni son sumisas, como piensa la sociedad francesa. “Son mujeres que luchan por su libertad y no se tienen que ceñir a las designaciones ajenas. Y de ahí, de una posición feminista se ve otra ilustrada. La única solución razonable es el laicismo: como dice Fadela Amara, son los valores de la República los que nos permiten vivir juntos, por eso debemos darles prioridad”, concluyó.

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